Hablamos con Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España (editora de NIUS), de la fusión con Mediaset SPA para crear un nuevo grupo audiovisual. Son sus primeras declaraciones después de la suspensión cautelar de este proceso.

Pregunta. La Justicia ha paralizado momentáneamente la fusión que dará lugar a MediaForEurope (MFE), ¿qué opinión le merece?

Respuesta. Cuando me comunicaron la noticia no me lo podía creer, me quedé sin palabras. No estamos de acuerdo con esta decisión y por eso hemos recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid. Haremos todo lo que está en nuestra mano para que se pueda llevar a cabo este proyecto y confiamos en que la Justicia entienda lo que supone esta fusión, atienda nuestros razonamientos y finalmente se pueda realizar esta operación tan necesaria.

P. ¿Cuáles son estos razonamientos?

R. El auto de suspensión da dos argumentos con los que estamos en desacuerdo. Por un lado dice que la fusión no va a generar sinergias, pero lo cierto es que éstas se verán gracias a la dimensión de la nueva empresa fusionada. Hay unas que se derivan de los posibles ahorros generados, pero las fundamentales son las sinergias del futuro. La fusión permitirá hacer cosas que no se podrían hacer por separado. En un mundo empresarial tan globalizado la dimensión es clave. En todos los sectores vemos que se unen fuerzas para obtener mejores resultados. Nosotros, por ejemplo, lo hemos comprobado con una operación más pequeña y sencilla: nuestra nueva empresa de comercialización de derechos Mediterráneo ha logrado multiplicar sus ventas después de la integración de nuestras productoras participadas. La UE habla siempre de reforzar la posición de las empresas europeas frente a los competidores extracomunitarios para poder lograr corporaciones con la dimensión suficiente como para poder competir en este nuevo escenario. Este es uno de los motivos de esta fusión. Lo pequeño es bello pero no tiene futuro en este mundo.

P. ¿Y el segundo?

R. Vivendi reclama como si fuera un pequeño accionista que supuestamente se ve perjudicado por la fusión. Sin embargo, hay que decir que Vivendi solo ha sido pequeño accionista de Mediaset España a partir del mes de julio, que es cuando los consejos de administración de Mediaset en España y en Italia hicieron pública la fusión. Es decir, compró un 1% del accionariado de Mediaset España sólo para hacer un uso instrumental de la Justicia en España y poder frenar así la operación.

P. ¿Cómo puede afectar esta estrategia de Vivendi?

R. Vivendi quiere ganar en España lo que no pudo ganar en Italia. Allí realizó una escalada hostil e ilegal, según han decretado las autoridades en ese país, y no pudo lograr sus objetivos. Por tanto, ha acudido a España a frenar la fusión. Ha tenido solo una actitud depredadora y especuladora sin buscar el desarrollo de la actividad industrial. Hasta el momento, Mediaset España ha tenido unos accionistas de referencia que han creado siempre valor en la empresa. Desde hace ya 30 años han construido una sociedad que no sólo es la más rentable del sector sino que se caracteriza por la creación y el mantenimiento de los puestos de trabajo incluso en las situaciones más difíciles de la crisis económica. Vivendi nunca ha participado en este proceso y se ha incorporado en el pasado mes de julio a Mediaset España solo para poner trabas a su crecimiento. Sin embargo, se atienden sus peticiones como parte perjudicada sin entender el perjuicio real que se puede provocar a los accionistas que siempre han creado valor y que han participado activamente en este proceso industrial.

P. ¿Por qué MFE se traslada a Holanda?

R. Hay varios motivos. Mediaset está en proceso de expansión. Nuestra matriz en Italia compró un 9,6% del accionariado de la alemana ProSieben. La idea es poder crear un gran grupo audiovisual europeo. Por ello se elige un país neutral, en donde no se haya radicado ninguna de las empresas que participan en este proyecto. No es casualidad que muchas grandes corporaciones hayan resuelto hacer lo mismo que nosotros para poder así atraer a nuevos socios a sus proyectos. Estas corporaciones han decidido radicar allí las cabeceras de sus holdings porque tiene una normativa preparada para ello que premia el aspecto industrial frente al especulativo. Permite que los accionistas que se dedican a crear valor en la empresa y que se comprometen a seguir haciéndolo puedan tener más derechos de voto que aquellos que siguen una estrategia de corto plazo buscando solo el rendimiento financiero. Además, Holanda no es un paraíso fiscal, es decir, se seguirán pagando los impuestos como hasta ahora en cada uno de los países donde radican las sociedades integradas.

P. ¿Por qué es necesaria esta fusión?

R. Tenemos la obligación profesional de hacer esta fusión. Es indispensable para tener un papel importante en el mundo de la comunicación audiovisual. Nosotros ya no somos una empresa de televisión sino una empresa audiovisual. En la televisión ya hemos alcanzado el nivel de excelencia pero ahora tenemos que profundizar en la comunicación audiovisual multiplataforma. En Mediaset España ya hemos puesto en marcha cuatro nuevos proyectos en esa línea (Mitele Plus, NIUS, Uppers, Yasss y El Desmarque) y seguimos desarrollándonos en esa área. Antes éramos los únicos en poder ofrecer imágenes en movimiento a los espectadores. Ahora que cualquiera puede hacerlo, nosotros estamos en continuo movimiento para adaptarnos a estas nuevas realidades y poder dialogar con las grandes compañías globales que ya están en todo el mundo. El viento no se puede parar con las manos.