La 34 edición de los Premios Goya es uno de los espejos en los que la industria del cine español puede proyectarse hacia el exterior, pero también es quizá el que mejor devuelve el reflejo de la desigualdad entre hombres y mujeres del sector. La representación de mujeres entre los nominados de las principales categorías ha descendido respecto a las dos ediciones anteriores, lo que ya es una cifra demasiado baja.
Entre las categorías más importantes no hay ninguna cinta dirigida por mujeres entre las aspirantes a mejor película, ni mujeres en la competición por el Goya a mejor dirección. Este es uno de los datos que evidencia las estadísticas.
En líneas generales, alrededor del 26% de las nominaciones a los Premios Goya recaen en mujeres, frente al 74% de hombres. Del total de las 91 nominaciones tan solo el 21,5% son destinadas a mujeres, según ha explicado la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).
Tan solo en seis categorías se puede encontrar alguna mujer nominada a la estatuilla, pero incluso ahí son compartidas con hombres (película, guion adaptado, sonido, cortometraje documental, cortometraje de animación, maquillaje y peluquería), y en siete categorías solo hay una mujer nominada (dirección novel, diseño de producción, película documental, película iberoamericana, película europea, cortometraje de ficción, y Goya de Honor).
El proceso hasta alcanzar la meta es lento, a tenor de las estadísticas, que demuestran que la escasa representación femenina en la lista de profesionales del cine va más allá de los Goya.
Entre algunas de las que podemos calificar como ‘afortunadas’ se encuentran: Belén Funes, quien con 'La hija de un ladrón' se convierte en la única debutante en el largometraje que aspira al Goya a Mejor dirección novel, mientras que Isabel Peña --coautora junto a Rodrigo Sorogoyen del guion de 'Madre'-- es el único nombre de mujer que figura entre los candidatos al premio a Mejor guion adaptado.
Este panorama que a día de hoy sigue siendo ensordecedor, no ha cambiado. Se puede ver en esta 34 edición de los Goya, a través de los datos que demuestran que, a pesar de la intensa reivindicación feminista que se vivió en la pasada gala de los Goya y que llenó la alfombra roja de abanicos rojos con el hashtag #MASMUJERES, el panorama sigue siendo dramático para las mujeres del cine.
Para esta edición CIMA ha asegurado que, no hay prevista ninguna acción. No obstante, la presidenta de la asociación de mujeres cineastas, Cristina Andreu, ha señalado que, este año hay razones, ya que "la representación de mujeres en los Goya deja mucho que desear" y que se debe, entre otros asuntos, a que "las películas grandes, que reciben ayudas generales, las acaparan los hombres", por lo que ve difícil que entre las cintas candidatas a mejor película esté una mujer.
"Es una carrera de fondo, necesitamos hacer muchas más películas para que esto cambie, el resto son excepciones que ocurren de vez en cuando", ha afirmado Andreu, quien cree que el panorama es "complicado", aunque no obstante tiene "esperanzas" con el nuevo sistema de puntos.