A pesar de los datos y de que la pandemia vuelve a estar disparada, esta noche cerca de 20.000 personas se han dado cita en el festival Cruilla de Barcelona. La imagen preocupa pero la organización del evento asegura que se han tomado todas las medidas de seguridad.
Mientras suben los contagios bajan las preocupaciones en el Festival Cruilla en Barcelona.
Pese a que la organización ha extremado las medidas de seguridad, las imágenes preocupan y mucho. Sobre el papel parece que nada podía salir mal. Había 80 carriles señalizados, 300 enfermeros y auxiliares.
Además, para acceder era necesario hacerse un test de antígenos. En el primer cribado 123 personas han dado positivo y se han quedado fuera. Incluido uno de los artistas invitados, que debía abrir el festival. Obviamente ha sido sustituido por otro artista.
Lógicamente, la mascarilla era obligatoria. A la entrada le daban una FFP2 a cada asistente.
Un batallón de profesionales indicando la ruta a seguir para evitar aglomeraciones pero, escenas de la gente bailando, dándolo todo, sin distancia de seguridad estremecen.
Han asistido 20.000 personas que bailan y cantan, algunas incluso, sin mascarilla. Se abrazan, saltan, no siguen, ni por asomo, la distancia social.
Mientras la incidencia acumulada se dispara entre los jóvenes. La tasa de contagio entre los veinteañeros en Cataluña está en los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes. Por delante quedan dos días de festival, un evento ambicioso en tiempos de pandemia.