La buena noticia la daba el propio Dani Rovira en sus redes sociales. El actor ha anunciado que “los linfomas han desaparecido” y que ya ha terminado el tratamiento de quimioterapia para tratar el linfoma de Hodgkin que le fue diagnosticado en marzo.
El actor se ha sometido a ocho sesiones de quimioterapia que le han dejado “las venas de los brazos duras como bridas y la cabeza de hipopótamo”.
Ahora, tras la finalización del tratamiento con quimioterapia, Rovira debe enfrentarse a otras 18 sesiones de radioterapia.
“Esta semana empiezo a afrontar 18 sesiones de Radio, una cada día”, explicada el propio Rovira en sus redes sociales antes de subrayar que “los médicos lo han decidido así por cauterizar y precaución”.
“A mediados de agosto, este mal sueño habrá acabado y podré retomar de nuevo “la normalidad” si es que hay algo normal ya en este mundo”, comentaba el actor que asegura que le queda “la última pantalla del videojuego”.
Rovira anunció a finales del mes de marzo que padece un linfoma de Hodgkin. Desde entonces, ha compartido toda su lucha con sus seguidores de las redes sociales siempre con el elemento común del humor.
Hace pocos días, el actor compartía un meme con el mensaje ‘pa tu cara’, donde se reía del cáncer al que le mostraba su ‘cara’ más gamberra.
En otro tuit anterior, Rovira aseguraba que "en estos tiempos debemos intentar ver el lado positivo de todo. Lo que me estoy ahorrando ahora en champú ¿qué? ¿Eso qué, eh?".
El linfoma de Hodgkin se trata de un subtipo de linfoma, es decir, una enfermedad en las que se malignizan las células que están en la sangre.
El nombre se debe a que a principios del siglo XIX el doctor Thomas Hodgkin describió una enfermedad tumoral que afectaba a los ganglios linfáticos y al bazo, pensándose que podía tener un origen infeccioso.
Actualmente, el linfoma de Hodgkin supone el 10% de los linfomas. Y a nivel mundial se estima una incidencia de 79.990 nuevos casos en 2018.