Para que esto ocurra, el ejercicio debe de ser intenso "cuando se suda, la temperatura del cuerpo está en marcha y el corazón late rápido", indica uno de los investigadores. "Esto demuestra que el ejercicio intenso puede tener un impacto significativo en sus almacenes de grasa corporal si no se la combate con un pedazo de pastel. Espero que esto motive a la gente a salir a hacer las actividades que producen el sudor", según publica 'Daily Mail'.
La misma teoría se aplica a cualquier actividad intensa, ya sea fútbol, nadar, correr. Aunque los hombres solo fueron utilizados como sujetos de prueba, hay "razones para creer que los hallazgos se aplican a las mujeres, también", añade sobre el estudio.
Los investigadores utilizaron una cámara metabólica para la prueba, que es una habitación de silicona sellada con una cama, un sofá y un fregadero. La comida era enviada a través de una entrada de aire bloqueada. Esto permitió a los científicos medir la cantidad de oxígeno consumido, antes de calcular el número de calorías quemadas.