La prestigiosa Galeria de los Uffizi, en Florencia, ha abierto sus puertas en exclusiva para que una conocida "influencer", Chiara Ferragni, protagonice una sesión de fotos. Los más puristas lo consideran una auténtica profanación.
Nos enseña su vida perfecta, sus comodidades, sus lujos, en la que poco espacio parecer haber para la cultura...pero ha sido a ella a Chiara Ferragni, con sus casi 21 millones de seguidores a la que la galería Uffici de Florencia le ha concedido una visita de lujo.
Mientras que los turistas se agolpan para ver la Venus de Botticeli, a la instagramer la acompañado hasta el director del museo. Entre las obras maestras de renacimiento Chiara se ha hecho una sesión de fotos de moda.
El debate no es nuevo: si estas prestigiosas instituciones culturales deben sucumbir a los influencer y sus millones de seguidores, al nuevo marketing, y a qué precio.
Muchas veces el precio es el que ponen ellos: por 20 mil euros, el Vaticano se cerró solo para Justin Bieber. Dijeron que el cantante no paró de jugar con una pelota durante el recorrido.
El museo más importante del mundo, el Luvre, puso a la Victoria de samotracia a los pies de Beyoncé con un videoclip en el que no hubo sala ni obra maestra en la que sus bailarines no se colaran. 218 millones de personaras vieron a beyonce, y al louvre, claro, de fondo.