El fallecimiento del extraordinario músico ha ocurrido este domingo en Villafranca del Bierzo (León) después de recibir los Santos Sacramentos. Enamorado de Castilla y León y de Villafranca del Bierzo. Nos abandona en cuerpo, pero nos deja el alma eterna de su música", asegura el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en su cuenta personal de Twitter en la que se hace eco de la noticia del fallecimiento del compositor y en la que expresa su pésame. Afincado en Villafranca del Bierzo (León), donde hoy ha fallecido, estaba casado con la pianista villafranquina María Manuela Caro, que murió el 18 de diciembre de 2017, y con quien tuvo tres hijos: Pedro, Alonso y María. Pedro Halffter ha continuado la carrera de su padre, como compositor y director de orquesta.
Cristóbal Halffter nació en Madrid el 24 de marzo de 1930, y se convirtió en una de las figuras claves de la música española del siglo XX. Sus más de 100 composiciones abarcan desde la música coral, de cámara y electrónica hasta la escritura para gran formación sinfónica.
Halffter ha dirigido importantes orquestas europeas y americanas como la Filarmónica de Berlín, Orquesta de la Radio de Baden-Baden, Tonhalle de Zúrich, Nacional de Francia, Sinfónica de Londres, Suisse Romand, Festival de Lucerna, Sinfónica de Londres, Nacional de España, Bamberg, Hamburg, entre otras.
Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1983), de la Academias Europea de las Ciencias, las Artes y las Letras de París y de la Akademie der Künste de Berlín (1985), Cristóbal Halffter contaba con numerosos galardones y reconocimientos.
En 1981 recibió del rey Juan Carlos I la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.
En 1985 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de León, y en 2010 fue ganador del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, por contribuir "a la idea de una música contemporánea europea" a través de su "coherencia y la continuidad de su compromiso".
Hace dos años, en 2019 recibió Culturas, el Premio Museo Liceo Egipcio de la Música 2019 por ser "uno de los más grandes compositores y directores de orquesta en activo".
Elegías a la muerte de tres poetas españoles (1974-1975), dedicada a Antonio Machado, Miguel Hernández y García Lorca; Tres poemas de la lírica española para barítono y orquesta (1986); o Mural sonante (1993), que muestran constantes referencias a la cultura española, son algunas de sus composiciones más relevantes.
Entre sus obras religiosas destacan "Antifonía pascual" (1952), "Misa Ducal" (1955-56) y "Dona nobis pacem" (1984). Otras obras suyas son "Doble concierto para violín, viola y orquesta" (1979-1991); "Concierto número 2 para violoncello y orquesta" (1985), escrito por encargo de la Orquesta de Baden-Baden para Rostropovich; "Tres poemas de la lírica española para barítono y orquesta" (1985-1986), por encargo de la orquesta Filarmónica de Berlín; y Concierto para piano y orquesta (1987).
Siguió trabajando sin descanso y en la primera década del siglo XX compuso "Adagio en forma de rondó", inspirada en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, "Vitral" (2003), el cuarteto "Espacio de Silencio" (2004), "Epitafio para el sepulcro de Juan del Encina" (2008) y sus primeras óperas, "Don Quijote" (2000) y "Lázaro" (2007).
En 2018 compuso una obra en memoria del pequeño Gabriel Ruiz, El Pescaíto, que desapareció y murió en Almería. "Me impresionó tanto lo que pasó allí, la maravillosa actitud de la madre del niño, la lección de dignidad que dio para todos, que me dije: voy a escribirle una obra para violoncello. Y lo hice en un día", explicó entonces a Efe.
Halffter recibió los dos Premios Nacionales de Música (en 1953 y en 1988); el de Composición de la UNESCO por "Dos movimientos para timbal y orquesta de cuerda" (1956); el Montaigne de la fundación Friedrich von Schiller de Hamburgo (1994); en de la Música Española de la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero (1994); el reconocimiento al Compositor Europeo del Año de la Fundación Fordergemeinschaft dar Europeischen Wirtachaft (1994) o el Internacional a las Artes Escénicas de la Fundación Cristóbal Gabarrón (2003).
Cristóbal Halffter Jiménez-Encina era uno de los compositores más destacados de la Generación del 51 y mostró durante toda su vida un compromiso total con la música. Como señaló el jurado del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, que le fue otorgado en 2010, contribuyó "a la idea de una música contemporánea europea" a través de su "coherencia y la continuidad de su compromiso" y trabajó para reintroducir "la música española en el ámbito de la música contemporánea".
Nacido en Madrid el 24 de marzo de 1930, era sobrino de los compositores Rodolfo y Ernesto Halffter. En 1936 se trasladó a vivir a Alemania como consecuencia de la Guerra Civil, y en 1939 regresó a España, donde comenzó sus estudios de música por libre. Tras graduarse en el Real Conservatorio de Música de Madrid, donde estudió con Conrado del Campo, ganó por oposición la Cátedra de Composición y Formas Musicales en 1961 y, dos años después, fue nombrado director del Real Conservatorio. En 1966 dimitió de ambos cargos para dedicarse a la creación y dirección de orquesta.
En 1967 se trasladó a Berlín con una beca y, al año siguiente, compuso la cantata "Yes, Speak Out", que le encargó las Naciones Unidas, con motivo del XX aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Fue estrenada en la Asamblea General de Nueva York. A partir de 1951 realizó sus primeros estrenos y en 1952 dio sus primeros conciertos como director. Actuó al frente de las más importantes orquestas mundiales como la Filarmónica de Berlín, la Orquesta de la Radio de Baden-Baden, Tonhalle de Zurich, la Nacional de Francia, la Sinfónica de Londres o la Nacional de España. Y compuso obras que abarcan diversos géneros, desde la música coral, de cámara y electrónica a la escritura para la formación sinfónica.
Presidente del Festival Internacional de Arte Contemporáneo de Royan (Francia) (1975), ocupó la cátedra de Composición de los Cursos de Música Contemporánea de Darmstadt, Alemania (1976-1979) y dirigió el Conservatorio de Berna (Suiza), una cátedra especial de Composición (1986-1991).
En 1989 recibió también el premio de periodismo de "El Correo Español-El Pueblo Vasco" por su artículo "A la muerte de Ignacio Ellacuría", dedicado a este sacerdote jesuita asesinado en El Salvador, en quien se inspiró para componer su réquiem "Officium defunctorun" (Oficio de Difuntos).
Fue condecorado con la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes (1981), Medalla de Oro de la Cruz Roja Internacional (1983), Medalla de Oro del Instituto Goethe de la República Federal de Alemania (1988), Medalla de Oro de las Bellas Artes de la Junta de Castilla y León (1988), comendador de la Orden al Mérito Cultural del Principado de Mónaco (1994), Leonés del Año (1995), Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid (2000) y medalla del Palau de la Música de Valencia (2005).
Doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid (1997) y por la Universidad de León (1985), era miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando (1983), Real Academia de Suecia y de la Bellas Artes de Berlín (1989), Academia Europea de las Ciencias, las Artes y las Letras de París (1991), Real Academia de Doctores (1998) y Academia de Bellas Artes de Baviera (2005), además de miembro del Patronato del Instituto Cervantes (1998). En 2016 recibió la Gran Cruz de Alfonso X.
Sobre Cristóbal Halffter se han publicado varios libros, entre ellos uno de Justo Romero ("Cristóbal Halffter, este silencio que escucho" 2003), de Emilio Casares ("Cristóbal Halffter" 1980) y de Tomás Marco ("Cristóbal Halfter" 1972). Su obra está catalogada en la Universal Edition de Viena.