{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Una obra del artista Banksy que representa a un niño jugando con una muñeca enfermera como si fuera una superheroína y dejando de lado a muñecos de Batman y Spiderman ha recaudado este martes en una subasta 14,4 millones de libras (más de 16,7 millones de euros), que se destinarán a organizaciones benéficas del sistema sanitario de Reino Unido.
La obra del artista anónimo, titulada 'Cambios en el juego', apareció en el vestíbulo del Hospital General de Southampton en mayo, durante la primera ola de contagios de COVID-19. El precio que ha alcanzado el trabajo, que mide un metro por un metro, ha sido un "récord mundial" para un Banksy, ha informado la casa de subastas Christie's, según ha recogido la BBC.
La obra apareció en el centro sanitario con una nota que decía: "Gracias por todo lo que hacéis. Espero que esto ilumine un poco este sitio, incluso aunque sea en blanco y negro". Una reproducción de la pintura seguirá disponible en el hospital.
También el responsable del Hospital universitario de Southampton, David French, dijo hoy tras conocer el resultado de la subasta que "este increíble regalo será impagable a la hora de ayudarnos a centrarnos en promocionar y proteger el bienestar de nuestros empleados mientras sanan y se recuperan del pasado año".
El anterior récord de Banksy en una puja era una obra que mostraba la Cámara de los Comunes del Parlamento británico desbordada por chimpancés que se vendió por 9,8 millones de libras (11,3 millones de euros, 13,4 millones de dólares) en octubre de 2019, según confirmó una portavoz de Christie's.
Esa obra, de unos 4 metros de ancho y titulada Devolved Parliament ("Parlamento transferido") fue pintada por el artista de Bristol en 2009 y también entonces su precio de venta superó al estimado por la casa de subastas Sotheby's.
Según afirma hoy Christie's en su nota, "en momentos de cambio rápido e inestable, 'Game Changer' (Punto de Inflexión) ofrece una imagen de esperanza. Irreverencia, parodia y las llamadas a las armas están ausentes: en lugar de eso, representa un tributo personal a aquellos que continúan doblegando la ola de la pandemia".