El sí a la Ley Trans, el sexo con desconocidos, Kardashian y Beyoncé en las filas del feminismo, el trabajo sexual como una forma de cuestionar el poder. Amarna Miller es feminista, aunque durante años fue de "esas" que cuando le preguntaban lo negaba. Se mete en todos los debates que implican a las mujeres y habla fácil, sin rodeos: "las mujeres trans son mujeres" y '50 sombras de Grey' favorece al feminismo. La autora de Vírgenes, esposas, amantes y putas (Ediciones Martínez Roca) defiende las diferentes voces del feminismo y cuestiona el maquillaje cómo una forma de tiranía.
Amarna Miller: ¿Algo que no está hecho con fines feministas puede tener un resultado feminista? Sí. Hay muchas cuestiones que vivimos en nuestro día a día y en la cultura popular que no están hechas con fines feministas, pero que al final el resultado que se obtiene es sano, bueno y liberador, porque nos ayuda a construir una sociedad más justa.
La activista defiende la película '50 sombras de Grey', aunque reconoce que "narra una relación tremendamente tóxica" y que "eso no es feminista", aclara: ¡lo feminista son los resultados! Pone sobre la palestra la sociedad femenina. El año en que sale la película '50 sombra de Grey', las compras de juguetes eróticos para el placer femenino crecen de una manera loquísima" y cita a Clara Serra "lo que aumenta no es el anillo de casadas que se vende, sino el número de vibradores". Eso es un resultado inesperado de algo que no es feminista, pero que sin quererlo tiene un resultado feminista, porque abre un debate, un espacio para hablar del placer de la mujer y eso es muy feminista. Es una manera de cuestionar que en muchas ocasiones tenemos que pensar de forma estratégica. Si el feminismo es una herramienta planteada para cuestionar el poder en lo hegemónico lo importante cuestionarlo no cómo se cuestiona. Se puede destruir la casa del amo con las herramientas del amo. Mi respuesta es sí. "
"Entiendo que cuando Beyoncé salta a un concierto con la palabra detrás Feminist haya gente que diga 'esta está vendiendo discos a raíz de considerarse feminista' y puede que sea cierto, pero yo digo, el altavoz que tiene Beyoncé a la hora de lanzar ese discurso es 100.000 veces mayor que cualquiera de nosotras. El hecho de que una figura pública, relevante, que no tiene nada que ver con el movimiento feminista, diga que el feminismo es algo deseable va a ser que muchas chicos y chicas la sigan y piensen que el feminismo es algo deseable y a mí eso me parece mucho más valioso que ese miedo a que se trivialicen los conceptos".
"Estoy a favor de la descriminalización del trabajo sexual, porque pienso que el feminismo es una herramienta para cuestionar el poder y lo hegemónico en absolutamente todas las áreas e industria de nuestro entorno. No entiendo por qué el trabajo sexual no puede ser uno de ellas. No comprendo si el feminismo debe cuestionar el poder en todas sus formas, de repente a una forma de poder que no puede ser cuestionada, sino que debe ser abolida. El feminismo también debe cuestionar el trabajo sexual. ¡La prohibición no!"
Amarna Miller defiende el feminismo con sus múltiples puntos de vista y precisamente esta es su manera de entender el movimiento como un replanteamiento de todo para desde la discusión avanzar.
"El feminismo tiene diferentes voces y diferentes corrientes. No podemos pensar que todo lo que leemos en Twitter es feminismo, ni que ese tipo es el feminismo imperante. Yo sigo corrientes de feminismo que llevan existiendo muchísimos años, no de los últimos tiempos. Esta discrepancia, por ejemplo, entre las feministas abolicionistas versus feminista pro sex lleva existiendo desde los años 60, no estamos descubriendo nada nuevo, ni creo que mi forma de entender el feminismo sea minoritaria. Pienso que hay voces imperantes que tienen que ver con las redes sociales, con la política y parece que nos acogemos y tendemos a pensar que sea una única manera de entender este movimiento y no es así. Para mí el feminismo es una manera de cuestionar mi identidad, mi vida, de cuestionar el poder, ese poder simbólico y fáctico que nos atraviesa a hombre y mujeres. Para mí el feminismo es una nueva ética, una manera de entender el mundo, una llamada a ponerse las gafas moradas de las que tanto hablamos. Concebir un mundo más diverso y más equitativo donde cuántas más personas mejor se sientan cómodas transitando por ahí."
"Creo que existe mucha polarización ideológica en todos los niveles. No solo en el feminismo, sino también en la política, en la cultura. Se está poniendo de moda esto de estás a favor de lo que yo pienso o estás contra mí. Lo que estamos viendo en el movimiento feminista es un reflejo de esto. La idea de que no puede haber cabida para la crítica constructiva, para disentir con el 'contrario', lo entrecomillo porque yo no pienso que haya contrarios. Esto es señal de una falta de pensamiento crítico y de empatía muy grande, que no nos paramos a reflexionar en las experiencias y las vivencias de los otros. El debate de la ley Trans, el debate sobre el trabajo sexual ponen de manifiesto esta polarización y estos radicalismos. Me parece una forma de entender el feminismo y la vida muy peligrosa.
"Yo pienso que las mujeres trans son mujeres y es delirante que en el año 2021 estemos en este debate. Es como cuando veo programas de los años 80 aquí en España y se debatía en la televisión si era legitimo o no ser homosexual. Si veo estos debates desde la perspectiva actual me pregunto cómo eso se podía poner en duda. Quiero pensar que este debate sobre la ley trans dentro de 20 años nos llevaremos las manos a la cabeza. Me parece bien que la gente esté en desacuerdo, porque así es como se construyen los discursos. Lo que me parece malas son las formas, los discursos de odio, esto me parece una trampa que nos lleva al totalitarismo."
La necesidad de romper tabúes en cuanto al placer femenino no ha acabado, por parte de la sociedad y de todos, incluso de las propias mujeres. Los juguetes sexuales, están sirviendo para visibilizar las necesidades y deseos, del placer femenino.
"Durante los últimos años se está viendo un hincapié muy grande en visibilizar la sexualidad femenina que ha sido la gran desconocida y lo estamos consiguiendo. Que el satysfier haya sido uno de los aparatos más vendidos del 2020 es un claro ejemplo de que la sexualidad femenina está sobre la palestra, que no nos da vergüenza como antes hablar de nuestro deseo, plantearnos como sujetos sexuales, que disfrutan de su sexualidad. Creo que lo que todavía sigue siendo tabú es cómo practicar sexo de una manera consciente, el no masturbarnos en los cuerpos de los otros sino en centrarnos en conseguir un vínculo o una intimidad. Entender el sexo como una forma de comunicación y no como una forma de alivio personal.
Sobre el sexo y su manera de aproximarnos como sociedad, Amarna Miller cree que aún nos queda camino por recorrer. "Cuando se habla de intimidad o vínculos parece que estamos hablando de vínculos románticos. Parece que solo podemos tener sexo de verdad, sexo pleno con personas que sean muy afines o muy cercanas a nosotros, Yo no creo que sea así, pienso que se puede tener sexo esporádico, con personas que no conoces o conoces poco de una manera de profunda, intima, porque no tiene que ver con cuánto conozcas a la personas, sino cuánto de ti estás dispuesto a dar en la cama, cuánto decidas dejarte llevar y fluir y entender el sexo como una forma de comunicación, y no como una forma de necesidad asfixiante que debemos aliviar a través de los otros. Eso es muy limitante y plantea un único guión, el del orgasmo, de los genitales, del coito. Creo que el sexo es algo más que eso, pero todavía estamos anclado en esa visión tan limitada de lo que significa la sexualidad.