Maribel Verdú tenía 15 años cuando debutó delante de una cámara en un capítulo de 'La huella del crimen'. Desde entonces han pasado cuatro décadas en las que ha acumulado numerosos éxitos y reconocimientos que la han convertido en una de las actrices más importantes del cine español. Y a sus 54 años sigue trabajando sin parar. Acaba de estrenar la serie 'Cuando nadie nos ve' para la plataforma Max, un thriller dirigido por Enrique Urbizu en el que interpreta por primera vez a una agente de la Guardia Civil. El suyo es el ejemplo de que algo está cambiando en el cine: cumplir años no significa que una mujer tenga que dejar de trabajar.
"Llevo mucho tiempo oyendo eso de que para las intérpretes, a partir de los 40, apenas hay papeles importantes. Eso era así. Pero ahora, más allá de los 40, pasados los 50, gente como Aitana (Sánchez-Gijón), Emma (Suárez) y tantas como nosotras, estamos sin parar de trabajar con personajes interesantísimos, llenos de aristas y de vivencias que tenemos que contar que no podríamos haber abordado con 20 años", cuenta en una entrevista con 'Elle'.
"Siento que, por fin, se pone cara y se da voz y visibilidad a mujeres de nuestra edad. De repente, ahora se puede hablar de la menopausia sin que sea como... '¿Qué has dicho?'. Así que, qué suerte vivirlo, cuando antes, las de 50 no éramos visibles, ni deseadas, ni nada. Parecía que no existíamos. Pero aquí estamos", reivindica la actriz de películas tan dispares como 'Amantes', 'Y tu mamá también' o 'Siete mesas de billar francés'.
Echando la vista atrás, Maribel recuerda aquella época en la que hizo suspirar a toda una generación, convirtiéndose en un mito erótico del cine patrio. "Era muy diferente, pero sé perfectamente dónde estoy en esta vida, sé lo que fui y lo que soy. Y, bueno, estuvo bien mientras duró; pero luego vas pasando etapas y a otra cosa, mariposa. Ahora ya no tienes que estar pendiente de esas listas de las mujeres más deseadas de España. Hoy eso... ¡me daría pereza! ¿Te imaginas? ¡Con lo a gustito que me encuentro yo ahora!", confiesa en la misma entrevista.
Verdú acaba de cumplir 26 años casada con el producto teatral y guionista Pedro Larrañaga, hijo de Carlos Larrañaga y Maria Luisa Merlo, un matrimonio de una solidez poco común en estos tiempos. "Nos compenetramos muy bien y lo que nos gusta es estar juntos todo el tiempo y compartir la vida con la gente que queremos. He tenido la suerte de que me ha salido bien”, cuenta la actriz en otra entrevista a 'La Vanguardia' para tratar de explicar cuál es el secreto de la pareja. Y tan importante como su marido para la intérprete son sus hermanas gemelas, Carlota y Marina, con quienes disfruta haciendo todo tipo de planes: “Son mis cómplices de vida, son mi todo. Yo se lo cuento todo a ellas y ellas a mi. Junto a Pedro formamos un cuarteto muy fuerte y potente”.
Preguntada por cómo le gustaría verse de mayor, Maribel confiesa que no lo sabe. Es que da igual cómo te quieras ver, lo que tengas en la cabeza o lo que sueñes, porque luego llega la vida, te vapulea, y todo lo que pensabas o planeabas se va a la mierda. Así que prefiero no darle vueltas a qué va a ser de mí, sólo me preocupo por lo que voy a hacer hoy y, como mucho, esta semana. Y luego ya veremos", concluye en 'Elle'.