Ser un héroe como el Capitán América no es fácil. Menos aún, tomando el relevo de alguien como Chris Evans, que llevó el escudo en el cine durante siete años. El actor se ha convertido en un auténtico icono de la justicia y la libertad (y es difícil dejar de verle como Steve Rogers, y verle en otros papeles diferentes). Tras 'Vengadores: Endgame', el papel del superhéroe recayó en Anthony Mackie, que daba vida a Falcon desde 'Capitán América: el soldado de invierno'. Su gran estreno fue una de las series más infravaloradas de Marvel, es decir, 'Falcon y el soldado de invierno'. Quizá la serie más política de Marvel hasta la fecha. 

Así que su camino para conseguir el respeto de la audiencia no ha sido fácil. Ya no porque está última fase el MCU esté siendo deslavazada y no tenga el mismo apoyo del público que anteriormente, sino por una parte muy ruidosa de la extrema derecha americana, que se fija más en el color de piel de Mackie que en su interpretación. Pero lo cierto es que todo está en los cómics. Muchos afirman que un Capitán América negro o una versión femenina de Hulk son resultado directo de las políticas woke. Ninguno de ellos se plantea que esos personajes ya existieron en los años 80, en esos cómics que reverencian tanto pero de los que saben tan poco. 

Anthony Mackie ahora estrena 'Capitán América: un nuevo mundo', junto a Danny Ramirez y Harrison Ford. Es su gran oportunidad para demostrar que el traje no le queda grande, sino que le va como anillo al dedo. Pero ha luchado mucho por llegar hasta aquí, por obtener un reconocimiento que Hollywood no siempre te da. El propio Mackie ha dejado de luchar para conseguirlo, y el único que le importa es el suyo propio.

Tras su participación en 'En tierra hostil', donde quedó fuera de las nominaciones en los grandes premios, entendió que tenía que buscar su propia validación en una industria salvaje con intérpretes afroamericanos. "Fue la última vez que creí que alguien más me daría una recompensa por mi trabajo. Así que me recompenso a mí mismo", explicó en una entrevista para 'Esquire'.  

Lo curioso es que poca gente recuerda cómo empezó la carrera de Anthony Mackie. Y muchos se sorprenden al descubrir que su primer papel fue en '8 Millas'. Sí, la película para lucimiento de Eminem, dirigida por Curtis Hanson, y que hoy en día es una película de culto. No solo por su banda sonora, sino por sus míticas batallas de rap. Mackie daba vida a Papa Doc, al que Eminem humillaba en la batalla final, dejándole sin habla y sin capacidad de respuesta. De hecho, el actor confesó tiempo después que el propio Eminem usó información personal suya para escribir su rap final. Un rap que le dejó totalmente destruido. Aunque disfrutó mucho de su papel, sobre todo gracias a haber estudiado Shakespeare. "Cuando te enfrentas a un rapero desde la perspectiva del actor, realmente estás hablando en poemas. Y siempre he dicho que uno de los mejores raperos que han vivido fue Shakespeare".  

Tras su debut en '8 millas' han pasado dos décadas, y su carrera se ha estabilizado en un Hollywood que siempre mira por encima del hombro a actores afroamericanos. Incluso la propia Marvel ha tenido que revisar sus protocolos para dejar atrás un racismo sistémico que ahora empieza a decaer. El propio Mackie ya criticó al estudio por su falta de diversidad.

"Sinceramente, me ha molestado que haya hecho siete películas para Marvel en las que cada productor, cada director, cada especialista, cada diseñador de vestuario, cada asistente de dirección, cada persona haya sido blanca", se sinceró con 'Variety'. "Hemos tenido un productor negro, Nate Moore, y produjo 'Black Panther'. Pero cuando haces una película así, tienes un director negro, un productor negro, todos son negros. Y creo que eso es más racista que cualquier otra cosa. Porque, si solo puedes contratar negros para una película protagonizada por negros… ¿estás diciéndome que no son suficientemente buenos para estar en una producción en la que el reparto es blanco?". 

Su debut como Sam Wilson tuvo lugar en la celebrada 'Capitán América: el soldado de invierno’' y, desde ese momento, su personaje no ha dejado de crecer. Era cuestión de tiempo de que le llegara su momento para brillar. Y aunque fuera de Marvel su nombre no suena tanto ni ha tenido oportunidades suficientes para demostrar el gran actor que es, lo cierto es que se ha convertido en una de las nuevas caras de ese MCU que tanto dinero ha dado a Hollywood y a las salas de cine. Eso sí, según su página de IMDB, tiene doce proyectos pendientes de estreno de aquí a finales de la década. Entre ellos, las dos próximas películas de los Vengadores.

Luchar contra la imagen de Chris Evans es difícil, pero ya lo dicen en la película de una forma muy clara. "Steve Rogers era la esperanza de la gente. Tú eres a lo que aspiran". Su Capitán América está en otra liga diferente, pero no por ello menor. Porque si hay algo importante en la actualidad, es precisamente la necesidad de un Capitán América negro que muestre las oportunidades de diversidad al mundo, que calle las bocas de los incels que plagan internet, y que mire hacia delante, no hacia atrás. Y Anthony Mackie es el actor perfecto para esta tarea.  

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