En 1972, Alemania aún estaba dividida por el Muro de Berlín, y el país europeo seguía esforzándose en dejar atrás la II Guerra Mundial y el nazismo. Buscaban continuamente cambiar su imagen de cara el resto del mundo, así que los Juegos Olímpicos celebrados en Múnich eran la ocasión perfecta para demostrar que eran un lugar de progreso y de futuro, que habían aprendido de su historia y que, en vez de unos Juegos que buscaran ensalzar la raza aria (como los organizados por Hitler en el 35), estos iban a recibir a todos los atletas con los brazos abiertos. Sin embargo, lejos de ser tranquilos, quedaron marcados para siempre por la tragedia.

El 5 de septiembre tuvo lugar el conocido como ‘el primer atentado terrorista emitido en directo’. La película ‘Septiembre 5’ relata los hechos pero desde un prisma diferente: desde el punto de vista de los periodistas que cubrieron la masacre. Funcionaría como una especie de cara B de ‘Múnich’, la obra de Steven Spielberg. En aquellos Juegos Olímpicos participaba la delegación de Israel y un grupo terrorista palestino llamado ‘Septiembre Negro’ secuestró a 11 atletas y entrenadores israelís para demandar la liberación de más de 200 presos palestinos en poder de las autoridades de Israel.

Lamentablemente, el secuestro se saldó con el asesinato de los once deportistas y una mancha increíble en la historia de los Juegos, e incluso de la propia Alemania. De los terroristas, solo tres sobrevivieron, Adnan Al-Gashey, Jamal Al-Gashey, y Mohammed Safady, pero fueron liberados tras el secuestro de un avión. Tras este final tan abrupto, Israel comenzó la operación conocida como ‘Cólera de Dios’, en la que decidió acabar con los miembros de la organización 'Septiembre Negro 'que habían estado detrás de la planificación del secuestro. Según se cree, la operación fue aprobada por la primera ministra israelí Golda Meir, y se alargó durante más de dos décadas, con la inteligencia israelí supuestamente asesinando a todo aquel relacionado con la matanza de Múnich.

No solo se persiguió a miembros de 'Septiembre Negro', sino también de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), convirtiendo la operación en una persecución política, tratando de crear un efecto disuasorio que se alargara en el tiempo. Israel no perdonaba que Alemania hubiera sido tan poco ejemplarizante con los terroristas. Ya no solo por su nula seguridad en la Villa Olímpica, sino por haber liberado a tres de los responsables. Incluso llegó a haber acusaciones de montaje. Así que la inteligencia israelí decidió hacer justicia por su cuenta, y los asesinatos empezaron a contarse por decenas, con técnicas brutales y efectivas. La película de ‘Múnich’ relata parte de esta operación encubierta.

Pero alguien se salvó de toda la operación, y este fue uno de los supervivientes responsables del atentado en Múnich: Jamal Al-Gashey. En el documental ‘Un día en septiembre’ volvió a aparecer, aunque cautelosamente disfrazado, para afirmar que no se arrepentía nada de lo que ocurrió. "Estoy orgulloso de lo que hice en Múnich porque ayudó enormemente a la causa palestina... antes de Múnich, el mundo no tenía idea de nuestra lucha, pero en ese día, el nombre de Palestina se repitió en todo el mundo”. Y es que antes de Múnich 72, el conflicto palestino-israelí no ocupaba muchos titulares, y tampoco era tan conocido para la opinión pública.

Hace apenas tres años, el presidente de Alemania Frank-Walter Steinmeier pidió perdón a las familias de los atletas asesinados, y a Israel, por su negligencia a la hora de proteger a los deportistas. ”Como jefe de Estado de este país y en nombre de la República Federal de Alemania, les pido perdón por la falta de protección de los atletas israelíes en el momento de los Juegos Olímpicos de Múnich, por la falta de aclaración posterior, y por el hecho de que ocurriera lo que ocurrió”. No solo eso, sino que se acordó una compensación que, aunque no está oficialmente confirmada, según fuentes gubernamentales rondaría los 28 millones de euros.

El conflicto palestino-israelí está más actual que nunca debido a las duras represalias por parte de Israel en la franja de Gaza tras el atentado de Hamas perpetrado en octubre de 2022. Las consecuencias están siendo devastadoras, con una masacre sin cuartel por parte del gobierno israelí, algo que ha provocado que grandes celebridades no solo pidan el alto el fuego, sino que condenen con fuerza los ataques. Aunque ello les haya puesto en una lista negra, como podrían ser los ejemplos de Melissa Barrera o Susan Sarandon.

La película ‘Septiembre 5’, que se estrena este 31 de enero, busca arrojar un poco de luz sobre cómo se vivió aquella masacre de Múnich, pero siempre desde la perspectiva de los periodistas, tratando de evitar por todos los medios cuestiones políticas. “Era un grupo de locutores deportivos, así que también contamos la historia desde el punto de vista de su saber y sus conocimientos. Eso fue esencial para mantenernos en esa perspectiva”, explica el director suizo Tim Fehlbaum. Una película que busca esa sensación de claustrofobia, de angustia, y que solo transcurre en el interior de la sala de control. Un acontecimiento que no debe caer en el olvido, sobre todo por las implicaciones y ramificaciones que derivaron desde ese momento.

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