El origen de Mickey Mouse, el icónico ratón que dejó de ser propiedad exclusiva de Disney

La cultura popular está repleta de personajes icónicos que trascienden el tiempo y el espacio, y que perduran en la mente de varias generaciones. Ahí tenemos desde Super Mario a Darth Vader, pasando por Gollum, Spider-Man o Superman. Prácticamente no hay nadie en el mundo que no haya oído hablar de ellos, o les haya visto de alguna u otra forma. Iconos duraderos que se van actualizando con el paso de los años para seguir manteniéndose frescos y modernos. Pero, si hay uno que destaca por encima de todos, y que está muy cerca de cumplir los 100 años como, quizá, el personaje más famoso del mundo, el más reconocible, ese es Mickey Mouse.

Este 13 de enero se cumplen 95 años de su primera tira cómica. Con guion del propio Walt Disney, los dibujos de Ub Iwerks y el entintado de Win Smith, Mickey Mouse se convirtió en el fenómeno cultural que ha llegado hasta nuestros días. Antes de su debut en el diario New York Mirror, Mickey Mouse ya había hecho su aparición en un sinfín de cortometrajes, siendo el más famoso (y considerado el primero de ellos) ‘Steamboat Willie’.

El cine acababa de dar el salto al sonoro, y las innovaciones se producían con cada proyecto que llegaba a las salas. En el cortometraje de Mickey,se mezclaban diálogos (más bien sonidos y onomatopeyas) con la música y los sonidos propios del barco a vapor. Un cortometraje con muy poca historia pero que impactó al público de tal forma que encumbraron tanto a su creador, Walt Disney, como al ratón animado.

Es verdad que, a día de hoy, no está muy claro realmente quién podría llamarse creador de Mickey Mouse. Walt y Ub Iwerks habían trabajado juntos en dar a luz a Oswald, El Conejo Afortunado, un personaje aventurero que se asemejaba a un conejo de color negro. Pero al perder los derechos del personaje frente a Universal, decidieron crear a uno nuevo con el que poder trabajar.

Según cuenta la leyenda, Walt Disney lo diseñó en un viaje en un tren, rebautizándolo como Mortimer el Ratón. Aunque es bastante probable que fuera el propio Iwerks el que rediseñara el personaje tomando como base al conejo Oswald. Eso sí, se le atribuye a la esposa de Disney, Lilian, el nombre final de Mickey, ya que consideraba que Mortimer era demasiado “pomposo”. Y en eso hemos de darle la razón.

A partir de ahí, el famoso ratón apareció en varios cortometrajes hasta que llegó la agencia King Features Syndicate. Esta pidió a Disney una licencia para usar a Mickey Mouse en sus populares tiras cómicas, y con guión del propio Walt, tuvo su primera aventura impresa con el título de ‘Lost on a desert island’ (‘Perdidos en una isla desierta’), aunque a España no llegaría hasta 1934, cuatro años después de su debut. Pero las tensiones en el equipo empezaron a surgir. Walt estaba demasiado centrado en la animación, que consideraba el futuro inmediato, así que dejó de guionizar las tiras cómicas. Iwerks acabó yéndose a la competencia y también abandonó el barco. Y el que en un principio solo se encargaba del entintado, Win Smith, acabó siendo el encargado de todo, un trabajo que le sobrepasó por completo y terminó dimitiendo.

Así que Walt Disney decidió darle el trabajo a Floyd Gottfredson, dibujante y animador que estaba trabajando como intercalador en los cortos de Mickey Mouse. Se lo ofreció como algo temporal, y este aceptó, aunque reacio porque no quería volver al mundo de las tiras cómicas. "Al cabo de un mes me preguntaba si Walt estaría aún buscando seriamente a alguien. Y tras dos meses me empezó a preocupar la idea de que pudiera encontrar a alguien que me sustituyera, porque disfrutaba haciendo aquel trabajo y quería continuar haciéndolo”, explicaba sobre su nuevo trabajo como creador de los mini-cómics de Mickey. Pero su etapa al frente del personaje fue la que sentó las bases de lo que conocemos hoy en día como Mickey Mouse. El éxito fue arrollador, y Gottfredson era un experto en crear toda una iconografía alrededor del personaje.

Aunque su nombre ha sido reconocido muchos años después ya que, al ser empleado de la empresa Walt Disney, no tenía permitido firmar sus trabajos. La reimpresión de sus primeras historias cambió eso y le dio el reconocimiento que se merece.

Mickey Mouse pasa a ser dominio público

Y si este año estamos de aniversario, el pasado 2024 también tuvo lugar otro hito en la historia del personaje, ya que sus primeros diseños pasaron a ser de dominio público en Estados Unidos. Eso quiere decir que los diseños de sus cortometrajes ‘Steamboat Willie’ y ‘Plane crazy’ pueden ser usados por cualquiera. Eso sí, con algunas restricciones como que solo podrá ser representado en blanco y negro y no podrá transformarse en una marca comercial. De hecho, el ratón estuvo a punto de pasar a dominio público hace más de dos décadas, pero apareció la Ley de Ampliación de los Derechos de Autor, aprobada por el Congreso de EEUU en 1998, y que extendió esos derechos intelectuales de obras seleccionadas durante otros 20 años. Popularmente, la ley fue conocida como ‘Ley de Mickey Mouse’, ya que Disney fue la gran impulsora.

Hace relativamente poco, el personaje de Winnie The Pooh también pasó a dominio público, y una de las primeras historias en utilizar el personaje fue la película de terror de serie B ‘Winnie-the-Pooh: miel y sangre’. ¿Veremos a un Mickey Mouse en blanco y negro convertido en un asesino en serie? Quién sabe, pero las posibilidades son inmensas.

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