El mundo de los videojuegos, a finales de los 80 y comienzos de los 90, vivía sus primeras batallas por controlar un mercado en auge que estaba empezando a explotar. ¿Y quiénes dominaban todo? Dos marcas: Nintendo y Sega. Pero ambas con dos vertientes muy diferentes. Mientras que Nintendo buscaba enfocarse en un público más infantil y familiar, Sega buscaba a los jóvenes rebeldes, y la muestra principal de ello era su estética, mucho más agresiva que las consolas de Nintendo, más simples y sencillas. Y todo esto se ilustró con dos iconos que han llegado hasta nuestros días: Super Mario y Sonic el Erizo.

Super Mario se convirtió en el símbolo de la compañía. A día de hoy, su imagen es casi tan popular como la de Mickey Mouse. Y eso que nació como un intento de conseguir los derechos de Popeye en Nintendo. Su creador, Shigeru Miyamoto, diseñó un juego con un hombre que saltaba, una chica en apuros, y un bruto que lanzaba barriles. Pero al no tener los derechos finalmente, todo se transformó en: un fontanero, una princesa y un gorila. Es decir, Super Mario, la princesa Peach y Donkey Kong. El juego se volvió tan popular que dominó la década de los 80.

Hasta que llegó Sega y buscó hacerle una competencia real. Hasta entonces tenían a Alex Kidd, un chico con un puño gigante. Pero no conseguía conectar con el público, así que se pusieron manos a la obra, y en 1991 nació Sonic, diseñado por Naoto Ōshima, con el que se pretendía robarle el mercado a Nintento. Un erizo que corría a toda velocidad y que luchaba contra un malvado científico, el doctor Robotnik. El estilo de juego era totalmente diferente al clásico de Super Mario, mucho más complejo y y desafiante. Y ojo, Sega y su Megadrive vendieron millones de juegos y de consolas. Sega era “para mayores”, para la gente de moda. Los adolescentes estaba locos con Sega y con su erizo amante de la velocidad.

Pero esta guerra de consolas no solo se quedó en el terreno de los videojuegos, sino que también dio el salto al audiovisual. Primero fue Super Mario con tres series animadas a finales de los 80, y luego Sonic, con su serie infantil entre 1993 y 1995. Pero si hay un punto de inflexión, ese es el salto de ambos al cine. Mario y Nintendo se adelantaron… y tuvieron su primer gran fracaso en la guerra que libraban con Sega.

Estrenada en 1993, ‘Super Mario Bros. La película’ fue un desastre de proporciones épicas. Dirigida por Rocky Morton y Annabel Jankel, y protagonizado por Bob Hoskins como Mario y John Leguizamo como Luigi, fue un desastre tanto crítico como comercial. A pesar de los esfuerzos por crear una experiencia visual única y un mundo de fantasía basado en el famoso videojuego, la película se desvió tanto del material original que ni los fans ni los críticos la aceptaron. Los problemas en la producción, los cambios de guion y unas decisiones creativas bastante cuestionables hundieron a la película de forma estrepitosa.

Hubo que esperar hasta 2020 para tener una nueva película de los personajes. Pero, en este caso, Sonic se adelantó. Aunque no exento tampoco de polémica. Porque hay que recordar cuando salió el primer tráiler de ‘Sonic La Película’, con el infame diseño del erizo, con dientes humanos y una apariencia más realista. Fue tal era impacto tan negativo en internet que desde la compañía decidieron rediseñar a su erizo de CGI para hacerlo mucho más cartoonesco. La decisión fue la ideal y ha conseguido crear una saga de películas (ahora se estrena la tercera entrega) que han sido bien recibidas tanto por el público como por la crítica. Mezclando humanos con diseños de animación, la saga ha ido añadiendo a nuevos personajes populares de los videojuegos, tales como Tails, Knuckles o Shadow. Y, por supuesto, Jim Carrey como el doctor Robotnik.

Por otra parte, Mario dio el salto al cine de animación con ‘Super Mario Bros. La película’, que se convirtió en una de las más taquilleras de 2023, y colándose en el top20 de películas más taquilleras de la historia (y la segunda de animación). Obviamente, demostró su poderío (y también se estrenó en un año mucho más propicio que 2020), y consiguió ser nominada a Mejor Película de Animación en los Oscar. Pero, ¿cual será el siguiente paso? Quizá ver a los dos juntos en una película.

Ya les vimos en el popular videojuego Super Smash Bros. donde ambos personajes enterraban su rivalidad fuera de las pantallas para traspasarla al jugador. Los guionistas de ‘Sonic 3’, Pat Casey y Josh Miller, se han pronunciado al respecto… y no descartan la idea en un futuro próximo. “Quizá en 10 años, quién sabe, han habido muchas fusiones de estudios recientemente”. Sería el siguiente paso en una vida en paralelo que lleva ya más de 30 años, y en cuyos planes están la cuarta parte de Sonic y la segunda de Super Mario.  

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