'Mufasa' o por qué el cine está intentando demostrar que los villanos no son tan malos

Hace ya más de una década que Disney decidió revisitar sus clásicos de animación y darles un lavado de cara en forma de película en acción real (conocidas como live action). Todo comenzó con la ‘Alicia en el país de las maravillas’ de Tim Burton, que trató de revitalizar el ya decaído 3D. Y, aunque no lo consiguió, sí que se convirtió en un éxito increíble en taquilla, y comenzó la era de las nuevas adaptaciones, que sigue en auge este año, y los que vienen, con nuevas versiones de ‘Lilo y Stitch’, ‘Vaiana’ o incluso de la competencia, con ‘Cómo entrenar a tu dragón’. Pero la que sin duda marcó un hito fue el live-action de ‘El rey león’, estrenado en 2019, que actualmente es la décima película más taquillera de la historia.

Ahora, cuatro años después, nos llega su secuela: ‘Mufasa’. Pero nada tiene que ver con ‘El rey león 2: el tesoro de Simba’), sino que es una historia totalmente nueva, funcionando a modo de precuela, y que busca contarnos cómo Mufasa llegó al trono… y cómo Scar se convirtió en Scar. Richard Jenkins vuelve a sentarse en la silla del director, y busca dar un poco más de profundidad a uno de los villanos más reconocidos de Disney, y del cine. ‘Mufasa’ al final es un ejemplo más de esa necesidad de volver atrás a nuestros villanos míticos para verles con otra perspectiva. Quizá no todo sea blanco y negro, y los malos no sean tan malos. Pero, ¿de dónde viene esto?

Al menos en el cine reciente, quizá Anakin Skywalker fue el primer de ellos. Si hay un villano número uno en nuestros pensamientos cuando nos preguntan sobre malos del cine, ese es Darth Vader, de la saga de 'Star Wars'. George Lucas, su creador, sorprendió a todos cuando decidió hacer una trilogía de precuelas sobre el origen del principal enemigo de los Rebeldes, y lo hizo contando su historia desde el principio. Desde su infancia hasta su paso al Lado Oscuro, tratando de explicarnos sus decisiones y justificar ese cambio tan drástico en su vida. El villano pasó a ser una especie de antihéroe. Y desde ese momento, nos han llegado muchos ejemplos en estas dos décadas de cine.

Disney, además, se ha especializado en ello. No en vano, tiene el mejor catálogo de villanos junto a Batman. Así que había personajes para rato. Y la primera de todas fue Maléfica, la malvada bruja que maldijo a Aurora y que nos hizo tener miedo al uso de una rueca (y también a aprender qué era). En la versión de 2014, Angelina Jolie dio vida al personaje, pero creando un trasfondo diferente. Ahora Maléfica no era mala, sino un hada que buscaba venganza contra el reino de los humanos por culpa de un rey tirano. La pérfida bruja del clásico de 1959 ahora tenía alas y vivía rodeada de criaturas de fantasía. Y, por supuesto, fue un éxito absoluto en taquilla. Así que Disney decidió seguir por el mismo camino y mirar de frente a otros villanos míticos para darles una razón de ser.

Así llegó también ‘Cruella’, protagonizada por Emma Stone. En este caso, dando vida a la villana de ‘101 Dálmatas’. Sí, la misma que quería despellejar a perros para hacerse abrigos de piel. En la película, que fue estrenada directamente en Disney Plus por culpa del COVID-19, conocíamos a Estella, una niña que queda huérfana tras un incidente de su madre con su malvada jefa. Desde ahí comienza una historia de coming of age, con venganza y redención incluida. Pero mostrándonos a Cruella de Vil como, de nuevo, una antiheroína que no fue mala desde el principio. Ya lo decía Rosseau, el ser humano es bueno por naturaleza y es la sociedad la que lo corrompe. Y Disney parece querer seguir por ese camino.

Aunque no han sido los únicos. Porque ahí tenemos al Joker de Joaquin Phoenix, dirigido por Todd Philips y que, por supuesto, también se convirtió en un éxito increíble. Sobre todo para ser una película calificada como R (una de las calificaciones por edad más altas del cine). De hecho, hasta que llegó ‘Deadpool y Lobezno’, era la película más taquillera de la historia con dicha calificación. En ella, su director hace una nueva versión del mítico Joker, el villano entre los villanos, y nos muestra cómo ha sido la sociedad la que le ha empujado a ser cómo es. De nuevo, un antihéroe, reforzado con la historia de su secuela, ‘Joker: Folie à deux’. Aunque es verdad que llevando todo demasiado al extremo en su jugada particular contra los incels que habían encumbrado la primera entrega.

Ahora nos llega ‘Mufasa’, y en este caso, Richard Jenkins busca dar un nuevo propósito al personaje de Scar. Ya no solo es un personaje que solo ambiciona poder y venganza, sino que tiene más profundidad. Conoceremos la historia de cómo se conocieron él y Mufasa. Y cómo pasó de ser el legítimo heredero al trono, a quedar relegado al ostracismo y a convivir con las hienas. Pero no vamos a hacer spoilers de un par de giros de la película que nos contarán el origen de esta enemistad en el reino animal. Así que la nueva historia de Disney nos quiere seguir haciendo reflexionar sobre cómo el mundo no es tan absolutista como creíamos. Y los villanos ya han dejado de ser villanos hace mucho tiempo. Al menos en el cine. En la vida real sigue habiendo demasiados. 

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