Parece mentira pero, más de dos décadas después del estreno de esa obra maestra que es ‘Gladiator’, nos llega su secuela. Y ojo, dirigida de nuevo por un incombustible Ridley Scott al que a estas alturas, ya le da todo bastante igual. Desde las críticas al público. Solo hay que tomar como ejemplo su ‘Napoléon’ con Joaquin Phoenix. Este 15 de noviembre llega por fin a las salas de cine ‘Gladiator II’, aunque la crítica no está mostrándose muy entusiasta con la epopeya romana del director británico.

Ya desde su concepción, la secuela de la historia de Máximo ha sido polémica. Primero porque lleva veinte años preparándose, con una versión inicial escrita por el artista Nick Cave con un Máximo siendo resucitado de entre los muertos para derrotar, ojo, al mismísimo Jesucristo. De hecho, el guión se puede encontrar online, y aunque a Russell Crowe no le gustó, Ridley Scott estuvo bastante tiempo tratando de encontrarle un hueco en Hollywood y hacerlo funcionar.

Tras rechazarse la historia, el proyecto pareció quedar en suspenso hasta que hace unos años, un nuevo guión de David Scarpa y Peter Craig resurgió el interés en esta secuela. La nueva polémica llegó cuando se anunció el fichaje de Denzel Washington como uno de los protagonistas de la película. Eso sí, hemos de decir que ni de lejos la polémica fue similar a la que sufrió Halle Bailey cuando fichó como la nueva Ariel en la película ‘La Sirenita’.

Sí, enarcó algunas cejas, porque chocó ver a una persona negra enmarcada en una historia en la antigua Roma. Pero muchos escritos documentan que, al ser un Imperio tan vasto, en sus ciudades se encontraba un multiculturalismo increíble. Eso sí, no deja de ser sorprendente que, cuando se trata de una mujer, todo es mucho más exacerbado y repleto de odio. También tenemos otro ejemplo en el de la serie de ‘Ana Bolena’ para HBO, interpretada por la actriz de color Jodie Turner-Smith. Siempre el doble rasero en estas situaciones.

Tampoco ha sido el único elemento que ha provocado que varios pongan el grito en el cielo. Porque muchas de las primeras críticas destacan las inexactitudes y anacronismos temporales que podemos encontrar en la secuela. Ya nos sorprendió el tráiler con la presencia de naumaquias en el Coliseo (batallas navales). Pero es que si eso podíamos dejarlo pasar, hay algunos críticos que no permiten la licencia de que haya directamente tiburones en el interior del Coliseo.

Porque para empezar… ¿cómo los transportaron allí? O por ejemplo, la presencia de prensa escrita, 1.200 años antes de que se inventase la imprenta. Licencias narrativas aparte, que ya sabemos que Ridley Scott no se lleva bien con los historiadores, las críticas de medios profesionales ya han empezado ha desvelarse a pocos días del estreno. Y aunque algunas destacan el gran espectáculo montado por Ridley Scott, la gran mayoría coinciden en algo: no está a la altura de la película original.

Por ejemplo, The Guardian destaca que "el regreso de Scott a la arena es repetitivo, pero sigue siendo un espectáculo emocionante y Mescal es un protagonista excepcional”. Mientras que Deadline compara a Paul Mescal con el Espartaco de Kirk Douglas, y afirmando que ‘Gladiator II’ es más que una digna secuela, sustentada en la espectacularidad de sus batallas. Menos entusiasmados se muestran en IndieWire, concluyendo que la secuela de Ridley Scott “falla a la hora de volver a capturar lo que provocó que la original funcionara”. Sobre todo porque parece seguir la inercia de muchas secuelas: más grande en todos los aspectos. Y eso lastra el aspecto narrativo, palideciendo al compararse con su original.

Eso sí, Denzel Washington se lleva todos los laureles. Como afirman en ElDiario.es, “Denzel Washington es el único que entiende el circo de 'Gladiator II’”. El veterano actor es plenamente consciente de dónde se ha metido, lo que se le exige y, sobre todo, lo que puede dar de sí. Y claro, al final se lo pasa en grande, haciendo que todas las miradas se posen en él. Pepa Blanes, para La Ventana de la Cadena Ser, también destaca la labor de Washington, al que ve metido en su papel. Pero encuentra el principal problema “en el tono, pues se parece más a ‘La casa Gucci’, que a la propia ‘Gladiator’. Una comedia involuntaria y kitsch, a la que el excesivo metraje lastra el ritmo”.

La película seguramente sea un éxito en taquilla, y quién sabe si Denzel conseguirá colarse en la lista de nominados de algunos premios importantes. Pero no está consiguiendo las críticas positivas que auguraban que ‘Gladiator II’ iba a ser una de las finalistas en los premios Oscar. Al igual que ocurrió con ‘Napoleón’, todo se ha ido desinflando según han avanzando las semanas. Pero si algo hay que celebrar, es que un director que ya lo ha conseguido todo, como es Ridley Scott, siga trabajando y haciéndonos soñar con sus historias. Y, sobre todo, que las grandes productoras sigan confiando en él. Así que estamos más que dispuestos para volver a meternos de lleno en las arenas del Coliseo. O, en este caso, en las aguas. 

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