El cine está repleto de casos paranormales basados en hechos reales. Ahí tenemos todo el universo 'Conjuring' ('Expediente Warren' en España) creado por James Wan. Inspirado en el famoso matrimonio de Ed y Lorraine Warren, expertos en investigaciones paranormales, demonología y espiritismo, se ha convertido en una de las franquicias más taquilleras del cine de terror. Ahí tenemos la trilogía principal, o spin offs como 'Anabelle', 'La monja' o 'La llorona'. Pero, ¿tenemos en España algún caso real de hechos sobrenaturales que haya inspirado una película o serie?

Aquí tenemos el Expediente Vallecas, un caso que inspiró en 2017 la película de Paco Plaza 'Verónica' (que a su vez tendría un spin off en forma de precuela: 'Hermana muerte'). Tuvo lugar en 1992 en el barrio madrileño que lleva su nombre. Y aunque en su momento fue conocido, el paso del tiempo lo había enterrado como una leyenda más, a la altura de las Caras de Bélmez o el Palacio de Linares.

Este peculiar incidente es el único caso policial en la historia de España en el que las autoridades hablaron abiertamente de fenómenos paranormales. Ya solo por eso merece nuestra atención. Todo comenzó, como en gran parte de estas historias: con una ouija. Estefanía, que así se llamaba la protagonista en la vida real, dirigió una sesión en su colegio con otras dos amigas, pero fueron interrumpidas por una de las profesores que rompió el tablero. Las chicas afirmaron que entonces un humo negro apareció del vaso que estaban usando para la invocación, y se introdujo en el cuerpo de Estefanía.  

Desde ese momento empezaron los sucesos inexplicables, algunos de los cuales podemos ver en la película de Plaza. Y, aunque su versión cinematográfica nos muestra una familia un tanto desestructurada, la realidad fue diferente, ya que Estefanía no solo vivía con sus hermanos sino con sus padres. Poco a poco, la joven fue experimentando un malestar anormal, algo que se fue agravando: hablando diferentes lenguas, levitando, cambios bruscos de humor…

Todo ello afectó también a su familia y a su propia casa, donde tenían lugar varios de esos sucesos inexplicables, como puertas que se abrían, u objetos que se movían de sitio sin razón aparente. Tal fue el terror en el que estaban sumidos que se acompañaban a todos lados, incluso al baño, tratando de nunca dejar solo a nadie.

Fue el 13 de julio de 1991 cuando Estefanía atacó a su hermana de una forma violenta y agresiva. Ahí cambió todo. Tras el incidente, al día siguiente, sufrió un ataque de catalepsia, entró en coma y falleció. Nadie pudo explicar a ciencia cierta un fallecimiento tan repentino. Una muerte súbita sin diagnóstico aparente. Desde ese momento, los fenómenos se intensificaron. Las fotografías de Estefanía aparecían quemadas (aunque solo su rostro), se escuchaban risas de un anciano, e incluso había veces que la madre afirmaba que alguien le tocaba los pies y las manos durante la noche.

Todo iba en aumento, creando un estrés y una tensión tan difícil de soportar que la familia llamó a la policía la noche del 27 de noviembre de 1992, fecha en la que tuvo lugar ese informe policial, único en la historia de España y firmado por el inspector José Pedro Negri. 

En este informe se detallan todos los sucesos a los que se enfrentaron los agentes, como marcas de garras que aparecían misteriosamente, puertas que se abrían de manera antinatural, o un líquido espeso y marrón que apareció en una de las mesitas junto a una foto de Estefanía. El propio Negri volvió al lugar de los hechos casi tres décadas después en 'Cuatro Milenio', el programa de Iker Jiménez, y recordó varias de sus sensaciones de aquella fatídica noche.

"Pasé muy mal rato", comenzó a decir en el programa, donde recorrió cada parte de la casa recordando lo que ocurrió aquel día de noviembre. En los últimos años, expertos han calificado al evento de fraude, y dos de los hermanos pequeños de Estefanía aseguran que no tuvo nada de sobrenatural. 

Los hermanos Ricardo y Maximiliano concedieron una entrevista en exclusiva al periódico El Mundo tras el estreno de 'Verónica' para tratar de esclarecer los hechos, afirmando que todo lo que ocurrió fue perfectamente normal. "Cada uno ha tenido su vivencia personal, y nosotros no podemos desmentirlo, pero lo que hemos vivido junto a ellos podemos explicarlo de manera racional", comentó Maximiliano en la entrevista.

"Mi madre nos sumergió en un estado de sugestión importante. Todo fue psicológico". Mientras, su hermano Ricardo añadía que "Estefanía se comportaba acorde a ataques epilépticos de ausencia. De hecho, hay antecedentes familiares", tratando así de arrojar luz a esos ataques de violencia que sufría su hermana. Incluso afirmaba que uno de los sucesos que tuvo lugar la noche de la llegada de la policía, lo provocó él lanzando una piedra contra la ventana del salón a instancias de su madre. "Mi madre me pidió, a escondidas, que tirase algo en la terraza para impresionar más a los policías". 

 Aunque el resto de la familia siempre ha sostenido que todo fue real, y que tuvieron lugar muchos hechos paranormales en la casa de Vallecas, lo cierto es que los nuevos inquilinos nunca experimentaron nada sobrenatural que les hiciera sospechar. Hoy en día el inspector Negri sigue manteniendo su versión de los hechos, y todo queda en el aire. ¿Sucedió de verdad o fue plena sugestión por parte de los padres de Estefanía?  

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