Premios Princesa de Asturias 2024: así han sido los diez años de Leonor como presidenta de Honor de la institución

En el año 2014, con tan solo 8 años, la princesa Leonor fue nombrada Presidenta de Honor de la Fundación Princesa de Asturias, asumiendo un papel simbólico pero clave en la institución que otorga estos prestigiosos galardones. A lo largo de esta década, Leonor ha pasado de ser una niña con una función protocolaria a convertirse en una joven heredera, con un protagonismo creciente y un discurso más sólido y comprometido.

La evolución de Leonor en los Premios Princesa de Asturias

En sus primeras participaciones, la presencia de la princesa era más bien observacional. Acompañaba a sus padres, los Reyes Felipe VI y Letizia, en la ceremonia que se celebra cada año en el Teatro Campoamor de Oviedo, sin tener una intervención directa. Sin embargo, en 2019, con 13 años, Leonor pronunció por primera vez un discurso en la entrega de los premios, lo que marcó un hito en su rol como futura reina de España.

Desde entonces, la princesa ha seguido consolidando su papel. Cada año su presencia se ha vuelto más destacada, no solo por sus intervenciones, sino también por la evolución en su oratoria y su creciente compromiso con los valores que los premios promueven: la cultura, la ciencia, la concordia y la cooperación internacional.

Si bien Leonor fue nombrada presidenta de honor a una edad muy temprana, los diez años que han transcurrido desde entonces han sido una fase de transición que ha coincidido con su formación académica y militar, así como con sus primeras intervenciones públicas de mayor calado. Este 2024 representa el cierre de una etapa y el comienzo de otra, en la que se espera que la princesa continúe su evolución hacia la jefatura del Estado con una mayor presencia y responsabilidades.

A la espera estamos de que se tome la decisión de que Leonor pueda, en un futuro cercano, presidir en solitario los Premios Princesa de Asturias podría marcar un nuevo hito en su camino hacia el trono, tal como sucedió con su padre, el rey Felipe VI, quien asumió ese mismo rol tras cumplir la mayoría de edad.

Lo más destacado de ediciones anteriores de los Premios Princesa de Asturias

A lo largo de estos diez años, Leonor de Borbón ha tenido la oportunidad de compartir escenario con algunos de los más importantes referentes internacionales de la cultura, la ciencia, el deporte y los derechos humanos. Su rol como Presidenta de Honor no solo ha consistido en presidir la ceremonia, sino también en participar en eventos que la Fundación organiza con los galardonados durante la Semana de los Premios. Estos encuentros con figuras de renombre le han permitido adquirir experiencia en los aspectos diplomáticos y protocolarios, fundamentales para su futura tarea como reina.

Entre los premiados que han dejado huella en las ediciones recientes destacan:

  • Siri Hustvedt (Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019): La novelista estadounidense ha sido reconocida por su capacidad para entrelazar la ficción con el análisis cultural y filosófico. Durante su visita a los premios, compartió reflexiones sobre el papel de las mujeres en la literatura y la importancia del pensamiento crítico, valores con los que Leonor ha demostrado estar comprometida en sus discursos.
  • Leonardo Padura (Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015): Este autor cubano, conocido por sus novelas que combinan intriga con una profunda reflexión sobre la sociedad cubana, marcó una edición en la que la cultura hispanoamericana tuvo gran protagonismo. Los encuentros con figuras de este calibre han enriquecido el conocimiento de Leonor sobre las diferentes realidades culturales y sociales que conviven en el ámbito hispanohablante.
  • Ingrid Daubechies (Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2020): La matemática y física belga es pionera en el campo del procesamiento digital de imágenes. Leonor, interesada en promover el papel de la ciencia en la sociedad, ha aprendido de Daubechies la importancia del rigor científico y la dedicación. Esta interacción, junto a otras con científicos galardonados, ha servido para que Leonor fomente una mayor comprensión sobre la relevancia de la ciencia en la mejora de la vida cotidiana.
  • Carmen Linares y María Pagés (Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022): Dos referentes del arte flamenco. La participación de estas artistas en la ceremonia no solo destacó por su brillante trayectoria, sino por cómo han conseguido universalizar un género artístico tan profundamente español. La conexión de la princesa Leonor con la cultura española se ha ido afianzando a través de encuentros con estas figuras, ayudándola a desarrollar una visión más amplia del arte y su impacto social.

Un 2024 cargado de significado

El año 2024 marca un antes y un después para la princesa Leonor en su rol como Presidenta de Honor de la Fundación. Este año, además de conmemorarse los 10 años desde que asumió este puesto, coincide con su mayoría de edad. Este hecho cobra especial relevancia porque, tras años de formación y crecimiento, ahora se espera que la princesa asuma un papel más activo y asertivo en la vida pública.

Para celebrar esta década como presidenta de la Fundación, la organización ha preparado una programación especial durante la semana de los premios, que incluye la participación de diez galardonados de ediciones anteriores, como la cantaora Carmen Linares, la coreógrafa María Pagés, y la escritora Siri Hustvedt. Este reconocimiento a la trayectoria de la princesa también se reflejará en una edición especial del programa educativo Toma la Palabra, donde figuras como la historiadora Mary Beard y la bióloga Sandra Myrna Díaz dialogarán con estudiantes sobre el impacto de la ciencia y la cultura.

En definitiva, los diez años de Leonor como Presidenta de Honor de la Fundación Princesa de Asturias han sido un reflejo de su crecimiento personal y su preparación para las responsabilidades futuras. Este 2024 no solo será recordado por ser su décimo aniversario en el cargo, sino también por ser el año en que Leonor alcanzó la mayoría de edad, consolidándose como una figura clave en el futuro de la monarquía española.