La inesperada muerte de Liam Payne, miembro de la boy band One Direction que se extinguió en 2016, ha dejado devastada a la industria de la música y, sobre todo, a sus seres queridos. El cantante falleció a los 31 años el pasado 16 de octubre tras precipitarse desde el tercer piso de un hotel de Buenos Aires, Argentina.

Inmediatamente después de que la noticia se conociese, numerosos artistas y rostros conocidos se han pronunciado al respecto, entre ellos, quienes fueron sus compañeros de grupo, Zayn Malik, Louis Tomlinson, Harry Styles y Niall Horan, emitiendo un comunicado en las redes y publicando una desgarradora carta de despedida.

Por el momento, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 16 ha calificado su muerte de "dudosa" ya que "todo hace indicar que el músico se encontraba a solas cuando ocurrió la caída, y atravesando algún tipo de brote producto del abuso de sustancias".  Asimismo, se hallaron en la habitación del compositor un blíster de medicamentos, Clonazepam, energizantes y whisky, según han informado fuentes de la policía local. Una serie de sustancias que acreditarían "una situación previa de consumo de alcohol y estupefacientes".

Mientras se investiga si su deceso fue un accidente o no, están saliendo a la luz detalles desconocidos de su vida y de cómo fueron sus últimos días con vida. Y lo cierto es que el artista recibió una sucesión de malas noticias antes de morir.

Según ha confirmado una fuente a Daily Mail, pocos días antes de su trágico fallecimiento fue despedido por su sello discográfico, Universal Music. Liam firmó un acuerdo con Universal en julio de 2016, cuando comenzó con su carrera en solitario tras la disolución de la banda musical en 2016. El medio ha asegurado que Liam estaba "emocionado" cuando firmó con el sello, en lo que se entendió que fue un acuerdo muy lucrativo.

Una fuente ha explicado que "el anticipo de Liam fue enorme y no lo recuperó" y que "de todos los chicos de One Direction, Liam estaba en el camino equivocado musicalmente". Se entiende que el lanzamiento de su segundo álbum se suspendió antes de que Universal Music lo dejara. 

El tabloide británico también ha revelado que su equipo de seguridad renunció a su trabajo a principios de este mes, lo que lo dejó sin ninguna representación publicitaria. "Es como si toda la carrera musical que Liam había construido desde que se lanzó como solista hace ocho años se estuviera desmoronando, quedaba muy poco para él. Debió haberlo devastado por completo", ha subrayado una fuente.

La renuncia se produjo después de que la exprometida de Liam, Maya Henry, iniciara procedimientos legales contra el cantante por presuntamente acosarla de forma "obsesiva". Otro duro mazazo que recibió Payne poco antes de perder la vida.

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