La actriz Maggie Smith, Dama del Imperio Británico, ganadora de dos Oscars y eterna Minerva McGonagall en la saga de películas de Harry Potter, ha fallecido este viernes, 27 de septiembre, a los 89 años de edad. Deja una carrera plagada de éxitos y reconocimientos, una trayectoria impecable de una mujer con carácter, que siempre decía lo que pensaba en las entrevistas, y que tiene varios papeles icónicos para el recuerdo. El rey Carlos III le ha rendido tributo con un emotivo mensaje.

Porque la gente la recuerda por Harry Potter, sí, pero también participó en 'Downton Abbey', 'Gosford Park', 'Un cadáver a los postres' o incluso en 'El club de las primeras esposas'. Respetada y amada a partes iguales, siempre amó el teatro por encima de todo. "En 'Harry Potter' solo reaccionaba, no actuaba", explicó en varias ocasiones Maggie Smith sobre su paso por la saga.

Pero pese a ello, siempre fue una actriz comprometida con su trabajo. De hecho, insistió en participar en la última película pese a padecer cáncer en esa época, simplemente por el hecho de no defraudar a los fans del personaje. Pero lo que pocos saben es que Maggie Smith y el propio Harry Potter, es decir, Daniel Radcliffe, ya coincidieron en otro trabajo previo a la primera película del niño mago. Un Radcliffe de 9 años compartió proyecto con la ya veterana actriz, y gracias a ese trabajo juntos, obtuvo el papel que le lanzaría a la fama internacional.

El proceso de casting de 'Harry Potter y la piedra filosofal' fue arduo y complicado. Miles de niños se presentaron (más de cinco mil según varias fuentes), porque la saga literaria ya era un auténtico éxito en Reino Unido (aún no tanto en el resto del mundo). Se eligió a Chris Columbus como director, sobre todo por su experiencia de trabajo con niños en clásicos como 'Solo en casa'. Pero encontrar a tres intérpretes que tuvieran química entre ellos sin conocerse era muy difícil. Sobre todo porque iban a tener sobre sus espaldas el futuro de la saga. Pero claro, si has trabajado ya con un miembro del reparto, quizá las cosas sean más fáciles. Daniel Radcliffe había participado en 1999 en la miniserie de la BBC 'David Copperfield', dirigida por Simon Curtis, y compartiendo protagonismo con Bob Hoskins y sí, Maggie Smith.

"La conocí cuando tenía nueve años por primera vez. No sabía quién era ella. Mis padres me dijeron: 'Dios mío, estás trabajando con Maggie Smith, eso es genial'. Pero yo no era fan de 'Los mejores años de Miss Brodie' así que no sabía quién era", explicó Daniel Radcliffe en una entrevista para The Late Show with Stephen Colbert. "Ella fue la persona que me recomendó para interpretar a Harry Potter, así que es la razón por la que terminé haciéndolo".

La propia Maggie Smith había sido elegida personalmente para el papel por la autora de los libros, J.K. Rowling. Y, durante el proceso de casting de la primera película, la actriz recomendó a Daniel al director Chris Columbus. Pero es que él ya había visto 'David Copperfield' y pensaba que sería perfecto para el papel. El principal problema eran sus padres, ya que querían que se enfocara en sus estudios más allá de una carrera en el mundo de la interpretación. Por suerte, consiguieron convencerlos y Daniel Radcliffe pasó a formar parte de la cultura popular desde el primer momento con su brillante interpretación.

Pero la veterana actriz no solo tuvo buena relación con el actor protagonista, sino que también ayudó a Emma Watson, que daba vida a Hermione Granger, a que ganara confianza en su interpretación. Y así lo recordó la actriz en una entrevista para Harper’s Bazaar. La joven intérprete nunca quería verse en pantalla, y rehuía de ello. Pero Maggie Smith le dio un consejo que le acompañó durante el resto de su carrera. "Estoy segura de que fue Maggie Smith la que me dijo esto. Fue hace diez años más o menos, así que a veces me cuesta recordarlo. Pero ella me dijo en su momento, '¿cómo piensas mejorar si no ves tus interpretaciones?'. Y respondí: 'Bueno, pues es verdad'".

Así que, aunque rehuyera algunas veces de la saga, es cierto que participar en 'Harry Potter' le cambió la vida, y consiguió que su nombre fuera conocido para las nuevas generaciones, que pudieron acercarse a su trabajo. Aunque algunos ya la disfrutamos como la Madre superiora de 'Sister Act', o incluso como Wendy en esa infravalorada joya de Steven Spielberg que es 'Hook'. Y, de no ser por ella, quizá ni siquiera habríamos tenido a Daniel Radcliffe como el perfecto Harry Potter. Así que la actriz que tenga que ponerse en sus zapatos para dar vida a Minerva McGonagall en la futura serie que preparan Warner y MAX sobre la saga literaria lo va a tener difícil. Porque Maggie Smith solo hay una.

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