La actriz china Cheng Pei-pei falleció el pasado miércoles a los 78 años en el área de la Bahía de San Francisco, en California (Estados Unidos). La que era considerada como una pionera en los papeles de artes marciales para intérpretes sufría, desde hace mucho tiempo, una enfermedad degenerativa y ha donado su cerebro a la investigación médica.
Le diagnosticaron degeneración corticobasal, una enfermedad rara con síntomas similares al Párkinson, en 2019 según ha desvelado la familia de la actriz a Variety. Pei-pei nunca quiso hacer público su estado de salud, por lo que la noticia de su muerte ha pillado por sorpresa al mundo del espectáculo. Protagonista del filme 'Tigre y dragón' (2000) de Ang Lee, nació en Shanghái en 1946, aunque poco después se mudaría a Hong Kong en 1962 para tener más oportunidades laborales. Gracias a su formación en ballet y danza, empezó a trabajar en el estudio Shaw Brothers. Su primera aparición en la gran pantalla no sería hasta 1964 en una película titulada 'Da Ji', pero su gran oportunidad le llegó en 1966 con 'Bebe conmigo', una cinta de King Hu con la que se convirtió en una importante estrella en películas de artes marciales, acción y esgrima.
En la década de 1970, Cheng se mudó a los Estados Unidos donde crio a sus cuatro hijos y asistió a la escuela de negocios en la Universidad de California, Irvine. En el año 2000, interpretó a Jade Fox en 'Tigre y dragón', cinta que fue galardonada con cuatro premios Oscar, incluyendo el de mejor película extranjera.
Su carisma en la gran pantalla le llevó a trabajar en importantes filmes de Estados Unidos y Asia, participó en proyectos como 'Street Fighter: La leyenda'; 'Lilting' junto a Ben Wishaw; 'Meditation Park' con Sandra Oh o 'Amazonas legendarias'. Su último trabajo se remonta a 2020, cuando apareció en el remake de imagen real de 'Mulán'.
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