Si hay una serie que marcó los 90 y, sobre todo, a esa generación de millenials que dejaban atrás la dejadez de la llamada Generación X para adentrarse en todas las posibilidades que ofrecía esa década previa al milenio, esa es ‘Sensación de vivir’. O ‘Beverly Hills 90210’, el título original. Una serie de la que emergieron nuevos talentos que poblaron los titulares y las portadas de revistas durante muchos años. Entre ellos encontramos a Tori Spelling, Jason Priestley, Luke Perry o Shannen Doherty. Sus personajes, Dylan McKay y Brenda Walsh, formaron una de las parejas más icónicas de la televisión de los años 90. La intensidad y autenticidad de sus actuaciones ayudaron a hacer de la serie un éxito absoluto. Y cimentó las bases de una relación de amistad que duró varias décadas.

Los dos intérpretes, con solo cinco años de diferencia, consiguieron crear una pareja icónica en la historia de la televisión. Y todos los focos les empezaron a iluminar, convirtiéndoles en auténticas estrellas. Mientras, detrás de las cámaras, su relación se estrechaba más y más. Aunque hubo muchos rumores que afirmaban que los dos estaban juntos en la vida real, ambos lo negaron siempre. Tuvieron que apoyarse el uno en el otro para afrontar esa fama tan repentina que, en muchos otros ejemplos, acaba fagocitando a las personas que hay detrás de los titulares. Shannen se apoyó mucho en Sarah Michelle Gellar, la mítica Buffy de ‘Buffy, cazavampiros’. Ambas interpretaban a mujeres fuertes e independientes en una época en la que no se estilaba mucho en televisión… y eso las unió durante casi treinta años.

Aunque durante muchos años Shannen y Luke perdieron el contacto, el cáncer de ella les volvió a unir. En una entrevista para US Weekly, al ser preguntado por la enfermedad de Doherty, Luke afirmó que todavía no había hablado con ella. “Cuando sea bueno para Shannen, estoy seguro de que hablaremos. Ella es valiente, es una luchadora. Está en mi corazón y pienso en ella... Shannen ha aprovechado la oportunidad para crear conciencia y hacer saber a todos que el cáncer de mama sigue siendo un problema. Aprovecho esta oportunidad para enviarle mi amor”.

Tras esa entrevista, los dos actores volvieron a mostrar que su amistad era a prueba del paso del tiempo, y que pese a que se hubieran distanciado un poco, eso no había minado en absoluto lo que sentían el uno por el otro. Pero Shannen Doherty, que fue diagnosticada de cáncer de mama en 2015, no era la única de los dos que sufría de problemas complicados de salud. Porque Luke Perry fue diagnosticado de cáncer de colon y tuvieron que retirarle varios pólipos cancerígenos. Y, pese a que todo salió bien, tres años después murió tras sufrir un derrame cerebral. Una pérdida que golpeó con fuerza a Shannen que, poco después, anunció que su cáncer había regresado y estaba en fase 4.

Tras el fallecimiento de Luke Perry, la actriz se mostró muy activa en redes, recordando a su compañero de ‘Sensación de vivir’, dejando claro que había sido una “luz” en su vida. Así lo describió en un post muy emotivo en su cuenta de Instagram. “Ayer por la mañana recibí una llamada telefónica que me devastó. Estoy luchando con esta pérdida y me cuesta controlar mis pensamientos. Pero, mi corazón está con su familia y amigos que fueron bendecidos por su luz en sus vidas (y en la mía). Procesar esto es imposible en este momento”.

Incluso destacó en varias ocasiones que solía reaccionar de manera “muy visceral” cada vez que alguien mencionaba a Luke Perry. “Como alguien con cáncer, y un cáncer realmente horrible en etapa 4, pensé que yo sería la primera en irme”, explicó recientemente en un panel de la convención MegaCon. El hecho de estar recuperando su amistad, llevándola a su punto más estrecho casi desde que se conocieron, provocó que su pérdida fuera tan devastadora para la actriz. Apareció en la serie ‘Riverdale’ como homenaje a él (Luke Perry era uno de los protagonistas), y fue la razón por la que aceptó participar en el revival de ‘Sensación de vivir’. Además de sus ganas de seguir luchando. Porque como afirmó en una entrevista reciente para la revista ELLE, no estaba lista para irse aún.

"Hay cosas que necesito decirle a mi madre, pero cada vez que llega el momento de hacerlo, parece todo tan definitivo… Se siente como si estuvieras cerrando algo, rindiéndote, y yo no lo estoy. No estoy lista para morir. Tengo mucha vida en mí”, explicó la actriz, que ha fallecido este pasado 13 de julio debido a la extensión de su cáncer. Y, aunque los dos intérpretes vieron su relación de amistad brutalmente interrumpida, se han convertido en eternos. Dos iconos que siguen y seguirán presentes en el imaginario colectivo durante mucho tiempo. Dylan y Brenda seguirán siendo una de las parejas más icónicas de la historia de la televisión, al igual que Luke y Shannen. Una amistad que superó las más duras barreras.

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