Entrevista a Juancho Marqués: "Me parece más honesto hablar de las cosas que te dan miedo"
Charlamos con el cantante Juancho Marqués, que ha publicado su disco ‘Paraíso 39’
Hablamos de su eclecticismo musical, de dónde nace ese impulso por cambiar, evolucionar y colaborar con artistas tan distintos como Iván Ferreiro o Natos y Waor
Una entrevista personal en la que explica por qué hay temas como la muerte o el paso del tiempo que se repiten en sus canciones y el por qué de su compromiso político
Juancho Marqués (Sevilla, 1987) es un artista muy singular. A través de un rap híbrido en el que confluyen distintos géneros, aborda temas tan universales como la muerte, el paso de la vida, la ansiedad o los miedos. Una música que nace de una infatigable curiosidad, que le ha llevado a crear canciones con músicos tan distantes entre sí como Iván Ferreiro, Natos y Waor o Tanxugueiras, entre otros muchos. En la web de Informativos Telecinco hemos hablado con él sobre todo esto, sobre cuánto queda de ese Juancho que comenzó en Suite Soprano, de su compromiso político y grupal en una entrevista (musicalmente) personal.
Pregunta: Tu obra es una constante de cambios. ¿De dónde nace ese impulso?
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Respuesta: De la curiosidad, de la observación, de la necesidad de acercarme a la verdad de las cosas. Creo que cuanto más te acercas a la verdad, más matices encuentras y más contradices lo anterior.
P: Algo que también buscas en los artistas con los que te rodeas: desde Natos y Waor, Txandungueiras, Fuel Fandango, Iván Ferreiro y un largo etcétera.
R: Lo que te ofrece colaborar con perfiles tan distintos es que siempre te llevas un aprendizaje súper valioso. No es lo mismo trabajar con un rapero que con un alguien que hace música folclórica o flamenco. Y, por supuesto, también está la personalidad de cada uno. Esa curiosidad que te comentaba antes me nace el trabajar con diferentes perfiles y de cada uno, de su forma de componer y de ver la vida, me llevo algo. Creo que estoy en un punto en el que me voy encontrando a mí mismo gracias a ese movimiento. Con todo ese aprendizaje estoy intentando volver al que fui, pero con todas esas herramientas que tengo ahora en la mochila.
P: En las últimas giras has instrumentalizado los conciertos. ¿Por qué? ¿Qué aporta a tu música?
R: Llevo ya un tiempo haciendo esto. De hecho, aposté por ese formato cuando en lo urbano no era habitual. Lo hice por apostar por la música. Mis directos, más allá de que te puedan gustar o no, creo que suenan bien. Cuando acudo a un concierto, está bien ver una parte visual interesante, pero lo que habla de verdad es la música. Y tengo la sensación de que he influenciado a otras personas que se han sumado al formato. No es que lo haya inventado yo, pero sí que aposté por ello en un momento que no era lo normal. Ahora creo que cada vez es más común.
P: La mayoría de tus letras son muy intimistas, hablan de ti, de lo que sientes, del amor, de la ansiedad, de tus miedos. Te desmarcas un poco de ese cliché de tipo duro asociado al rap.
R: Creo que el tipo duro por dentro tiene un perfil débil. Habla más de la inseguridad que de otras cosas. Si te fijas en los perros, el más agresivo puede ser un chiguaga y los más calmados suelen ser los más grandes. Ese perfil de tipo duro lo buscaba más al principio. En la canción de ‘Tú qué ves en mí’ hablo un poco de todo esto, de cómo muchas veces me he comportado diferente a lo que sentía por miedos, por encajar o por mostrar una imagen, cuando que no era mi identidad. Cada uno, da igual la imagen de tipo duro, cuando está en su casa en pijama frente al espejo se encuentra la realidad de lo que es. Me parece más honesto hablar de las cosas que te dan miedo, además de que creo que es lo que te hace más duro. Te conviertes en alguien más maduro y con seguridad cuando eres capaz de enfrentarte a ese tipo de cosas.
P: Esos miedos de los que hablas son temas que se repiten en tu discografía: la infancia, la vejez, el paso del tiempo. ¿De dónde nacen esas inquietudes?
R: Cuando yo era muy pequeño mi hermana se murió y eso me hizo preguntarme cosas que quizá no me convenían con esa edad. Convivir con la ausencia me llevó a reflexionar sobre muchos temas. No todo nace de ahí, pero ese tipo de inquietudes tengo la sensación de que están ahí desde que me recuerdo. Por ello las he ido desarrollando artísticamente. Siempre me ha llamado la atención el paso del tiempo, qué hay más allá… siempre he buscado ese matiz. Al final son preguntas universales, pero me han inquietado desde muy pequeño.
P: No te escondes políticamente. Solo hay que acercarse a tus redes o la canción ‘Los hijos del odio’.
R: Me manifiesto políticamente, pero no partidistamente. No soy de ningún partido y con el paso del tiempo me he dado cuenta de que soy una persona abierta a cambiar de opinión, lo que me parece la posición más honesta. Creo que evolucionar es cambiar. También hay cosas que me nacen de la incomprensión, como el hecho de que me estés haciendo esta pregunta. Parece hasta significativo en el sentido de que casi nadie se ha manifestado por lo que está sucediendo en Palestina. Cuando hubo un atentado en Francia, todo el mundo se puso el lazo negro, lo que me parece perfecto, ¿pero y Palestina?
Me manifiesto políticamente, pero no partidistamente
Allí llevan meses masacrando gente, niños, con una impunidad absoluta. Nadie tiene huevos a decir nada. Me nace no solo de la incomprensión, sino también de pensar que por qué los demás no dicen nada. Una reflexión que me lleva a un punto narcisista: a la gente le preocupa más su individualidad que lo que ocurre. Con los años, yo he aprendido que importo bastante menos que lo que está ocurriendo. Y si manifestarme así implica que en un momento acabe mi carrera, me la suda. Si me tengo que poner a trabajar en otra cosa, no me importa. De verdad. Conozco a gente con muchos seguidores que no postea nada porque pierden engagement. Tienen miedo. Yo obviamente también lo siento, pero creo que esto está por encima de mí. Encuentro tan incomprensible este silencio. La canción habla un poco de eso, de cómo puede haber este silencio.
P: Ese compromiso por lo común también lo muestras con los de tu alrededor. Los discos y conciertos de Juancho Marqués se conjugan en la primera persona del plural.
R: Yo no entiendo lo que hago sin la gente que me rodea. Lo hablo muchas veces con mi banda. Es complicado, porque la marca es mi nombre, pero a veces siento ganas de haberme puesto otro que pudiera identificar a las personas con las que trabajo y que llevan de forma permanente conmigo. Yo no entiendo lo que hago, ni habría conseguido las cosas que he conseguido, sin ellos. Por supuesto que esto ha sido bidireccional, pero sin ellos muchas de las cosas que hago no serían posibles. Creo que capitanear algo pasa por reconocer a los demás cuando las cosas van bien y estar en primera línea cuando van mal. Y no lo digo de forma banal, lo pienso realmente.
P: ¿Qué queda de ese Juancho que empezó con Suite Soprano?
R: Quedan muchas cosas, pero sobre todo el recuerdo. Soy una persona totalmente diferente por las vivencias, por la carrera que he estudiado, por el camino recorrido. Queda el recuerdo y la nostalgia de eso. Y algunas cosas en esencia, pero lo he cambiado bastante. En esencia creo que siempre he sido el mismo, pero lo que muestro, lo que quiero ser, el horizonte, es otro.
P: Quizá es un cierre de círculo, pero al final de tu concierto en Madrid dijiste que el nuevo disco iba a ser rap. ¿Es una vuelta a reencontrarte con ese Juancho pero desde otro ángulo?
R: Sí, 100%. Es un movimiento circular, es hacer un recorrido para volver al mismo punto pero ya no soy el mismo. Yo no tengo la sensación de haberme ido del rap nunca, pero en este sí que tengo la intención de volver al contenido, a las letras, a la identidad por encima de otras cosas. Y tiene todo ese poso de camino recorrido, de ese camino circular.
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