El paso del huracán Swift por el Santiago Bernabéu marcó el pistoletazo de salida de lo que será un verano lleno de conciertos en la Comunidad de Madrid. El fenómeno fandom no ha podido tener un altavoz mayor, pues la marea swiftie ha sido foco de atención antes, durante y después de los dos conciertos que la cantante norteamericana dio en el mítico estadio del Real Madrid. En los días previos a esta gran cita de la música, sus seguidores coparon los medios de comunicación, mostrando una gran devoción en las colas de espera, soportando el calor del asfalto madrileño (y del interior del Bernabéu) y dejando a la propia Taylor con la boca abierta por su cariño y su profunda admiración.
Días después, llega el turno de los boomers. Tras ocho años sin pisar la capital y, después de haber suspendido cuatro conciertos en Europa por sus problemas en las cuerdas vocales, Bruce Springsteen actuará esta noche en Madrid, tal y como prometió. Si su afonía lo permite, cantará sobre el escenario del estadio Cívitas Metropolitano y dará otros dos conciertos los días 14 y 17 de junio, para hacer las delicias de unos fans inter y extra madrileños que ya se preparan para ver al 'jefe'.
Pero, ¿qué parecidos y diferencias hay en la idolatría de dos generaciones tan distantes en el tiempo? Ambos han experimentado la ansiedad de la compra masiva de entradas, pues los bossers también agotaron los pases para los conciertos de Madrid y Barcelona en un tiempo récord. En cuestión de segundos, se vendieron las miles de entradas de los conciertos inicialmente previstos y cuyas fechas tuvieron que ampliarse ante la ingente demanda de los españoles. Sin embargo, aunque éste sea un rasgo común, en las redes se aprecian las distintas formas que ambos grupos tienen de prepararse para ver en directo a sus ídolos.
Si los swifties pasaban las horas previas a los conciertos fabricando sus reglamentarias pulseras de la amistad - unos brazaletes que Taylor nombra en sus canciones y con los que sentó cátedra - y pintándose el número 13 sobre la piel, los fans de Springsteen tienen otras costumbres. Muchos de ellos han presumido en las redes sociales de la cantidad de libros que se han leído sobre la vida y carrera de la leyenda del rock, demostrando que tienen conocimiento pleno, no solo de sus canciones, sino de toda su biografía. Eso a nivel micro.
A nivel macro, la ciudad ha homenajeado también la exitosa carrera del artista customizando el pasillo de la línea de metro que llega hasta el Metropolitano con enormes fotografías suyas. Además, Metro de Madrid reforzará el servicio del suburbano en Línea 7 (Hospital del Henares-Pitis) durante los tres días de concierto, con incrementos de trenes de hasta un 250% para los días 12, 14 y 17 de junio, especialmente a la salida de las actuaciones. Cuando terminen los tres conciertos de Madrid, el 'jefe' viajará hasta el Olimpic de Barcelona, donde actuará con su E Street Band las noches del 20 y el 22 de junio.
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