Siete meses después de la muerte de Matthew Perry, una entrevista póstuma que se grabó un año antes del fallecimiento se ha publicado en nuestro país. Durante 45 minutos, el actor se sincera frente a la periodista Diane Swayer, a quien recibió en la casa de Los Ángeles donde moriría poco tiempo después. El eje central de la entrevista era el contenido del libro de Perry, Amigos, amantes y esa terrible cosa, en el que confesaba abiertamente su adicción al alcohol y las pastillas y, aunque en Estados Unidos fue emitida en el año 2022, ha sido ahora cuando ha llegado a las plataformas españolas.
Con sus declaraciones, la intención del actor era visibilizar en televisión que cualquier persona, famosa, anónima, rica o pobre es "susceptible de caer en la adicción". Como ya hiciera en la redacción del libro, habló de aquel fatídico día, cuando tenía solo 14 años que, al tomar una copa de vino, empezó a "sentir lo que siente una personal normal", que no estaba atormentada por sus malas relaciones familiares. También contó que a los 18, comenzó a beber solo en casa, pues "después de salir a beber con sus amigos", se compraba una botella de vodka y bebía en soledad más que lo había compartido.
Cuando ya era mundialmente conocido por su papel de Chandler Bing en 'Friends', Matthew se encontraba rodando la película Solo los tontos se enamoran, con Shalma Hayek, cuando tuvo un accidente en el set. Para aliviarle los dolores musculares, el equipo de producción le dio una pastilla de vicodina y este momento supuso para él el principio del fin. Llegó a obsesionarse tanto con el consumo de éste y otros opioides que necesitaba tomarse "hasta 55 pastillas al día"; algo que, tras la publicación de su libro, sus fans ya sabían. Lo que no conocían eran las tretas que era capaz de llevar a cabo para conseguir tal cantidad de medicinas:
"Usaba los días de puertas abiertas para entrar en las casas de la gente y registrar sus baños a ver qué encontraba", dice en la citada entrevista, haciendo referencia a la tradición americana de los Open House, los días en los que las inmobiliarias abren las puertas de la casas en venta para que todos los interesados puedan entrar a verlas sin cita previa. "Los dueños de las casas me veían y no se podían creer que Matthew Perry hubiera entrado en sus aseos", concluía.
En cuanto a sus compañeros de reparto, la entrevista está plagada de buenos recuerdos para Jennifer Aniston. Ella fue la primera que le mostró su preocupación por su estado de salud pues, si bien Matthew se prometió a sí mismo que no iría "ni bebido ni drogado" a los rodajes de la serie, sus compañeros se dieron perfecta cuenta de lo que ocurría. "Sabemos que bebes", le dijo un día la actriz que interpretaba a Rachel. "Podemos olerlo", le explicó. Pero, la alerta de sus amigos, no consiguió, hasta el día de su muerte, frenar su adicción.