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Zendaya es una de esas estrellas que, actualmente, tienen el poder de llevar a la gente al cine. Una de las pocas que conservan ese aura del star system de Hollywood que murió a mediados de los 2000. La época en la que muchas películas taquilleras conseguían recaudar sus millones gracias al nombre de su protagonista ya pasó a mejor vida. Pero aún podemos encontrar excepciones, y una de ellas es esta actriz, exestrella Disney (‘Shake It Up’ siempre en nuestros corazones), que acaba de estrenar ‘Rivales’, la nueva película de Luca Guadagnino.
Pero hay otra estrella encubierta en esta cinta: el tenis. Porque Guadagnino consigue convertir al deporte en protagonista, y darnos varias de las escenas de un partido de tenis mejor rodadas de la historia del cine (una de ellas tardó 8 días en rodarse y metió cámaras en el interior de las pelotas).
El tenis es uno de los deportes más jugados en nuestro país, además de ser el quinto más popular del mundo según varias revistas especializadas. En España hemos tenido la suerte de seguir la carrera de uno de los mejores de la historia, Rafael Nadal, aunque este año vaya a ser su último. Tenemos al jovencísimo Alcaraz, por supuesto. Pero tras él hay un vacío que todavía tiene que llenarse.
Lo hemos visto este año en el Masters de Madrid en la Caja Mágica, que juega su final este domingo 5 de mayo. Pero no preocuparse, porque el tenis sigue gozando de excelente salud entre los aficionados al deporte, y la muestra está en que ‘Rivales’ está siendo un pelotazo en taquilla. La pregunta es: ¿ha funcionado siempre bien la representación de este deporte en el cine y las series? ¿Recordamos alguna película en la que sea tan importante el tenis… y que esté tan bien rodado? Vamos a hacer un repaso en el que, quizá, más de una os suene o sorprenda…
Si queremos empezar hablando de tenis en el cine, tenemos que hablar de Alfred Hitchcock, por supuesto. El legendario director británico no solo tenía una malsana obsesión por las rubias, sino que estableció unos cánones en el cine que hoy en día siguen siendo imitados. Y de hecho, fue uno de los primeros en mostrar el tenis en pantalla grande. Estamos hablando de ‘Extraños en un tren’ (1951), una de sus grandes obras maestras.
En ella, dos desconocidos (uno es jugador de tenis) se ponen de acuerdo para un doble asesinato y salir impunes. El problema aparece cuando uno de los dos resulta ser un psicópata con varios ases escondidos en la manga. En el clímax de la película, tenemos un montaje adrenalítico en el que el protagonista, interpretado por Farley Granger, tiene que ganar la final en Forest Hills, y necesita hacerlo rápido, porque la policía le pisa los talones.
Era otra época, los partidos eran mucho más sencillos y menos agresivos, por lo que el maestro del suspense lo graba con meticulosidad y precisión, creando una secuencia para el recuerdo en la que acabamos más agotados que el propio jugador. Pero no ha sido la única película de suspense que ha encontrando su aliado en el deporte de la raqueta. Porque más de 50 años después encontramos otro ejemplo fuertemente influenciado tanto por esta película como por Hitchcock. Estamos hablando de Woody Allen y su obra maestra ‘Match Point’ (2005).
Estrenada en 2005, se convirtió en un clásico instantáneo, lanzó la carrera de Scarlett Johansson y nos propuso un dilema ético que provocó un sinfín de conversaciones. Además, convirtió a los profesores de tenis en un peligroso objeto de deseo gracias a la fina y seductora interpretación de Jonathan Rhys-Meyers. Pese a que el tenis no es el principal tema de la película, sí que gira todo en torno a la idea de cómo un golpe de suerte, un golpe en la red, puede ayudarnos o condenarnos. Algo que vemos en esa última escena, con la suerte estando de parte del protagonista. Nunca el tenis había sido tan fiel reflejo de la vida como en la película de Woody Allen.
Y hablando del genio neoyorquino, también tenemos otro ejemplo de su buen hacer con el tenis. Ahí tenemos ‘Annie Hall’ (1977), película clave para entender la comedia moderna, que este año cumple 47 años. En ella, encontramos a Diane Keaton y al propio Allen conociéndose en un amistoso partido de tenis por parejas, en esa elitista sociedad neoyorkina de los setenta, obsesionada con los deportes de raqueta. Ya solo por el modelito de Keaton merece la pena recordarla. Puede que esta escena haya sido la base para el uso del tenis en comedia. Porque aquí tendríamos una larga lista de películas que se han valido del recurso del dobles (tenis en parejas) para hacernos reír.
Podemos encontrar ejemplos como ‘La boda de mi mejor amiga’ (2011), con un partido repleto de trampas y pelotas en la espalda, protagonizado por Rose Byrne y Kristen Wiig. O la española ‘El otro lado de la cama’ (2002), con Willy Toledo y Ernesto Alterio dándose de raquetazos. Porque no siempre hay que tomarse tan en serio el tenis y el deporte en general, y no siempre el cine lo ha querido mostrar de manera profesional, sino más bien como germen de disputas entre personajes… o romances inesperados.
Y ahí tenemos que hablar de tres claros ejemplos. Uno de ellos es ‘La impetuosa’ (1952), con una Katharine Hepburn tenista viviendo una pesadilla por la presencia de su prometido en los partidos. Un clásico de George Cukor, que no solía usar grandes trucos de cámara, pero que muestra a la perfección cómo puede ser el bloqueo de un tenista cuando no le sale nada en el partido. Otro ejemplo sería la comedia romántica ‘Wimbledon’ (2004), con Paul Bettany y Kirsten Dunst. En ella, encontramos a dos tenistas que acaban enamorándose en medio del mítico torneo londinense. Como curiosidad, los propios actores hacían los saques que vemos en cada escena, aunque en los partidos la bola era añadida digitalmente. Ahí está la muestra de lo difícil que es mostrar el tenis en un medio audiovisual.
El tercer ejemplo no es tanto una comedia como una película independiente. ‘Los Tenenbaums’ de Wes Anderson (2001), en la que el personaje de Luke Wilson es una exestrella del tenis que perdió los papeles al descubrir que su hermanastra estaba prometida con otro hombre. Una escena muy en la línea del director, y que además rendía homenaje a ese tenis de los ochenta, ya no solo en forma, sino en imagen, con Luke Wilson totalmente mimetizado en Björn Borg.
Aunque también tenemos grandes ejemplos de películas tenísticas basadas en hechos reales, como ‘King Richard’ (2021), que le dio su primer Oscar a Will Smith por dar vida al padre de las hermanas Williams; o ‘La batalla de los sexos’ (2017), con Emma Stone y Steve Carell llevando a la pantalla el legendario partido entre Billie Jean King y Bobby Riggs, queremos hablar, aunque sea un poco, del papel de la televisión en el deporte tenístico.
Puede que no encontremos ejemplos tan conocidos, pero sí muy interesantes como la reciente ‘Golpe de revés’ (2023), que podemos ver en Movistar Plus+, y que aborda los abusos sexuales en el mundo del tenis profesional. También hemos de hacer referencia a ‘Los Simpson’, en concreto al capítulo ‘La amenaza del tenis’, en el que Homer y Marge construyen una pista en su jardín trasero, y acaban jugando un torneo con las hermanas Williams, Pete Sampras y Andre Agassi. O incluso a nuestra bruja adolescente favorita, Sabrina, con un capítulo para el recuerdo en el que la protagonista Melissa Joan Hart tenía que encontrar su competitividad… y lo hacía en un partido de tenis diabólico.
Hay muchos ejemplos de cine y series en los que podemos encontrar representado al tenis. Pero no todos pueden estar a la altura de lo que consigue Luca Guadagnino en ‘Rivales’. Es muy difícil rodar un partido y que quede natural, y la película de Zendaya, Josh O’Connor y Mike Faist lo consigue… además de hacernos sudar de la tensión sexual continua que hay entre el trío protagonista. Porque ‘Rivales’ lleva al tenis a otro nivel, y ha subido el listón unos cuantos centímetros más.
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