Restaurado en tres meses el alfarje de la sala capitular del Monasterio de Sigena, la 'Capilla Sixtina del Románico'
El maestro ubetense Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023, ha dirigido esta obra financiada por el filántropo Juan Naya
La Sala Capitular del Monasterio de Sigena, en Huesca, perdió de manera irreversible sus pinturas por un incendio en 1936
Este desafío allana el camino para el renacimiento completo del artesonado de la considerada 'Capilla Sixtina del Románico'
El maestro ubetense Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023, y un equipo de expertas en arte han necesitado tan solo tres meses para reconstruir el alfarje de la sala capitular del Monasterio de Sigena, en Huesca. Han repetido, casi 900 años después, las mismas técnicas artísticas. “Desde el año 1180 que se hizo originalmente, poco se ha avanzado, porque son técnicas artesanales del dorado, de la policromía al temple al huevo que se hacen exactamente igual”, explican los autores de la rehabilitación.
Este desafío monumental, presentado en el Centro Cultural Hospital de Santiago de Úbeda y financiado por el filántropo Juan Naya, allana el camino para volver a ver en su máxima expresión la considerada “Capilla Sixtina del Románico”. “De niño me crie con mis abuelos y me cuentan esas historias del monasterio, de la sala capitular y lo maravillosa que era y lo lamentable de que se hubiera perdido en la Guerra Civil”, apuntó Naya.
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El fuego borró todo su arte en 1936
Un incendio dañó irreversiblemente en 1936 la sala capitular del Monasterio de Sigena, considerada como una de las mejores obras del arte románico de Europa, y con ello se perdió el extraordinario artesonado aparentemente mudéjar.
Ahora, gracias a unas fotografías en blanco y negro previas al incendio, vuelve a recuperar sus dorados y policromías únicas, tal y como se hacían en el siglo XIII.
“No existe parangón en España, un arte que parece gótico pero no lo es, es más bien bizantino, unos techos que no son mudéjares, son árabes, y lo que descubrimos en estos años de investigación es que esto es una representación de arte cruzado, arte que viene de Tierra Santa”, explica Juan Naya.
Un tesoro perdido en vías de recuperación
“El siguiente paso es empezar el cuarto y el quinto alfarje, y para ello tenemos dos equipos. Uno en Úbeda y otro en un pueblecito al lado de Huesca que se llama Almudévar. Y con esto espero que en los próximos tres o cuatro meses podamos tener el cuarto y quinto techos de madera labrada hechos”, pronostica Naya.