Los Premios Oscar, una ceremonia que ha capturado la imaginación del público y la industria cinematográfica mundial desde su inicio en 1929, llevan un nombre que es tan icónico como los galardones mismos. En este 2024 cumplirán la friolera de 96 ediciones con la ceremonia del próximo lunes 11 de marzo (por aquello de ser durante la madrugada del domingo al lunes). Sin embargo, el origen de la denominación de esta gala de premios ha sido objeto de especulación y también de diversas leyendas urbanas a lo largo de los años. La historia detrás de por qué los "Oscar" se llaman así es tan rica y variada como las películas que celebra cada año.
El nombre "Oscar" se ha convertido en sinónimo de excelencia en el cine, pero ¿cómo comenzó esta tradición? Una de las teorías más aceptadas es que Margaret Herrick, bibliotecaria de la Academia y posteriormente directora ejecutiva, fue quien nombró por primera vez a la estatuilla. Al ver la estatuilla por primera vez, supuestamente comentó que le recordaba a su tío Óscar, un nombre que luego fue adoptado de manera informal dentro de la Academia.
Este apodo comenzó a ganar terreno y se popularizó en 1934 cuando el columnista Sidney Skolsky usó el término "Oscar" en una de sus columnas para referirse al premio de la Mejor Actriz otorgado a Katharine Hepburn. A partir de entonces, la Academia comenzó a utilizar el nombre "Oscar" de manera oficial en 1939, consolidando su lugar en la historia y la cultura cinematográfica.
Otra versión de esta historia sugiere que el nombre provino de una asociación con el Rey Oscar II de Suecia. A pesar de que no hay fuentes oficiales que nos hagan pensar qué versión de la historia es la verdadera, lo cierto es que la historia de Margaret Herrick sigue siendo la más citada y reconocida.
Incluso habría una tercera versión que atribuye este sobrenombre a la actriz Bette Davis, quien además afirma en su autobiografía que fue ella quien lo creó, poniéndoselo en honor a su primer marido, Oscar Nelson.
La propia estatuilla de los Oscar es una obra de arte con un aspecto que resulta reconocible al instante. Fue diseñada para representar a un caballero armado que sostiene una espada y está de pie sobre un rollo de película. Los premios originales eran de bronce macizo chapado en oro, pero han experimentado varios cambios a lo largo de los años, especialmente durante distintos períodos de escasez de metal como la Segunda Guerra Mundial, cuando se fabricaron de yeso por un tiempo.
Desde 1982, la compañía RS Owens & Company ha sido responsable de la fabricación de las estatuillas, asegurando que cada una esté acabada en oro de 24 quilates, y tengan un valor estimado de unos 400 dólares cada una… Aunque en realidad su valor sería de 1 dólar, al estar prohibida su venta, y solo se puede revender a la Academia de Cine por ese valor simbólico. .
Impacto cultural y legado
El nombre "Oscar" ha trascendido su origen inicial casi anecdótico para convertirse en un símbolo global de logro y excelencia en el cine. La ceremonia de los Premios Oscar no solo es una celebración de los logros cinematográficos del año, sino también un evento cultural que atrae la atención de millones de espectadores en todo el mundo. La historia detrás del nombre y la estatuilla misma añade una capa de tradición y misticismo a la ceremonia, enriqueciendo la experiencia tanto para los ganadores como para la audiencia.