Después de todas las dudas sobre si Taylor Swift, el nuevo amuleto de los Kansas City Chiefs en la NFL, llegaría o no a tiempo al Allegiant Stadium de Las Vegas, la estrella de la música estadounidense ha estado presente en la gran final de la Súper Bowl. Taylor ha tenido que volar durante 12 horas y cruzar hasta 17 husos horarios para apoyar a su novio en el evento deportivo más importante de los Estados Unidos.
El 'efecto Swift' ha sido más necesario que nunca, pues los jugadores de San Francisco, que buscaban la revancha por la derrota contra el equipo de Travis Kelce del 2020, han comenzado ganando la primera parte de la final. Al verse abajo en el marcador, el famosa ala cerrada, al que las cámaras acaparan todavía más desde que se hizo oficia su relación con Taylor Swift, ha protagonizado un tenso momento que ha decepcionado profundamente a los fans del 'Tay and Trav'.
Al verse con el marcador abajo en el que ya se ha considerado como el partido de la Super Bowl con más expectación de la historia, la frustración de Kelce le ha llevado a tener un mal comportamiento con su entrenador, Andy Reid. Tras una pérdida de balón, el jugador se ha salido del área y ha ido directamente contra el míster, al que ha gritado y empujado con furia, hasta que ha sido frenado por uno de sus compañeros de camiseta. Su gesto se ha hecho rápidamente viral, tanto en las redes americanas como en las españolas, por ser una falta de respeto tan llamativa a un superior.
Afortunadamente, el equipo de Kansas ha conseguido remontar el encuentro y, con prórroga incluida, ha ganado a los San Francisco 49ers por 25 a 22 puntos. Es entonces cuando ha comenzado una celebración a pie de camp, en la que no podía faltar la gran estrella de la música americana, que ha apoyado a su novio desde uno de los lujosos palcos privados del Stadium. Todas las familias de los jugadores han bajado al césped para darles un abrazo y Taylor Swift ha hecho lo propio. Acompañada de su suegra, Donna Kelce, la cantante ha preferido quedarse en un segundo plano mientras su novio daba un sonoro discurso de la victoria y, después, los dos se han dado el beso y el abrazo que todo los seguidores de los Chiefs estaban esperando.