Los Javis, Ambrossi y Calvo, han sido los escogidos por la Academia del Cine para, de la mano de Ana Belén, presentar la 38ª edición de los Premios Goya. Ambos, sentados en un sofá rosa estampado, han sido los encargados de reivindicar la importancia de esta noche para aquellos que, al igual que les sucedió a ambos, soñaron algún día con formar parte de esta industria. Lo que no sabían (o sí) es que ese sofá en el que se han dirigido a la audiencia era el mismo en el que, hace 25 años, cuatro mujeres nos regalaron una de las escenas más icónicas de nuestro cine.
El encargado de recordárselo no ha sido otro que Pedro Almodóvar. Y la película, ‘Todo sobre mi madre’, por la que España se llevó un Oscar a Mejor película internacional. Solo faltaban ellas, las mujeres que hoy, un cuarto de siglo después, han vuelto a ocupar ese mismo sofá para rendir tributo al film que les cambió la vida.
Hablamos de Penélope Cruz, Marisa Paredes, Cecilia Roth y Antonia San Juan, el cuarteto protagonista de una película en la que también participó la ya fallecida Rosa María Sardá, "la mejor presentadora de la historia de los Goya".
La Academia del Cine ha querido hacer un merecido homenaje a un film que es historia del cine. Pedro Almodóvar tiene 30 nominaciones y nueve Premios Goya, dos Globos de Oro, cinco BAFTA y cinco nominaciones y dos Premios Óscar, uno de ellos a Mejor Película en Habla no Inglesa por 'Todo sobre mi madre', que cumple 25 años. Con ella, el manchego conquistó las taquillas de medio mundo, el Oscar, los Goya o Cannes gracias a personajes como Manuela, Agrado, Huma Rojo o la Hermana Rosa. El personaje de Manuela en 'Todo sobre mi madre' le valió a Cecilia Roth el Goya a la Mejor Actriz Protagonista. Antonia San Juan, aunque no se llevó su 'cabezón', fue la presentadora de la ceremonia un año después.
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