El look más monstruoso y comentado de la alfombra roja de los Goya tiene una explicación

Siempre se ha dicho de la alfombra roja de los Premios Goya que es un altavoz de primerísimo nivel para la industria de la moda. El hecho de tener a los artistas más relevantes del cine español reunidos en un mismo espacio (y enfundados en diseños con nombres y apellidos) es una forma de dar visibilidad a firmas y tendencias. Pero también es una oportunidad de oro para llamar la atención.

Esta segunda estrategia es precisamente la que ha puesto en marcha Carla Pereira en esta 38ª edición. La joven directora, que ha sido una de las primeras en pisar este photocall dispuesto a las puertas del recinto ferial de Valladolid, ha apostado por un look que en redes ya califican de "monstruoso", "esperpéntico" e "incomprensible".

Lo componen un dos piezas de rejilla en color nude, unas uñas postizas infinitas en un tono similar y un maquillaje rosa que combina el degradado con los apliques que oculta parte de su rostro. Sin embargo, lo que más ha dejado en shock a quienes desconocen la intención que hay detrás de esta performance es el bebé que lleva consigo.

El 'bebé' de Carla Pereira, protagonista de su cortometraje

Se trata del protagonista de 'Todo está perdido', cortometraje por el que tanto ella como Juanfran Jacinto están nominados este año. Ambos lo 'crearon' para esta cinta grabada en stop motion en el que un matrimonio se plantea fecundar un huevo. Y esta criatura de aspecto envejecido (y también monstruoso) que ha acompañado a Carla Pereira en la alfombra roja es el resultado.

Esta no es la única ocasión en la que esta valenciana lleva a cabo propuestas de este tipo. Ya lo hizo en 2022, año en el que estuvo nominada por 'Proceso de Selección', un cortometraje en el que un gato acude a una entrevista de trabajo donde sus aptitudes son valoradas por tres ratones. Y ella, meses después de conocer su nominación, decidió vestirse de él, con orejas incluidas, para la noche más importante del cine español (y probablemente de su carrera).

Pero si hay una reivindicación que resume esta 38ª edición de los Premios Goya, esa es el #SeAcabó. Desde que el pico no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso marcase un antes y un después para el feminismo, el título de la canción de la recién fallecida María Jiménez ha tomado la categoría de lema para miles de mujeres que se niegan a permanecer calladas. Esto, sumado a las recientes denuncias públicas contra el cineasta Carlos Vermut por abuso sexual, ha animado a la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales a repartir abanicos para que estas dos palabras estén también presentes en la alfombra roja.

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