La realidad de los actores españoles se aleja del glamour: "Solo los que juegan en primera división viven de esto"
La realidad de los profesionales que se dedican al mundo de la interpretación, sobre todo en nuestro país, está muy alejada del glamour
Perciben sueldos precarios que, en muchos casos, les obliga a buscar otros empleos alternativos
La huelga de actores en Hollywood en julio concentró la atención de todo el mundo
La realidad de los actores y artistas que se dedican al mundo de la interpretación, sobre todo en nuestro país, está muy alejada del glamour. Perciben sueldos precarios que, en muchos casos, les obliga a buscar otros empleos alternativos. De hecho, el 77% de los artistas españoles ingresan menos de 12.000 euros al año.
Tras el entusiasmo y el glamour de las alfombras rojas -"es un trampantojo"- se encuentra la realidad oculta de todo el sector. "Muchos de los que vemos ahí (en la alfombra roja), esa película la hicieron hace tres años, se acaba de estrenar ahora, todo son risas, pero igual llevan un año y medio sin ingresar nada", explica Cristina Plazas, actriz y miembro del Patronato de la Fundación AISGE.
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Los profesionales de la interpretación, tanto del cine, como de series o teatro, tienen sueldos precarios
"Solo los que juegan en primera división viven de esto. Los demás nos buscamos la vida como podemos. Yo trabajo como técnico de iluminación, trabajo haciendo 'chapuzas' a domicilio, porque soy muy manitas", precisa el actor José Chaves García sobre la situación de los intérpretes españoles.
Y es que los profesionales de la interpretación, tanto del cine, como de series o teatro, tienen sueldos precarios: "Muchos compañeros se han ido al campo para poder hacer otros trabajos y, de vez en cuando, volver a salir al escenario", explica la actriz Monserrat Torrent.
Una precariedad estructural a la que ahora acecha además la Inteligencia Artificial
"Sobrevivimos la mayoría", agrega la actriz Teté Delgado. La brecha de género también entra en escena. Los ingresos de las mujeres representan un 40% menos que los de los hombres. "Ves el teléfono a ver si suena. No suena, no suena... Pienso: ''se han olvidado de mí', 'ya no existo'", comenta Delgado.
"Aún teniendo papeles parecidos enuméricamente hablando, trabajan menos horas al año, son papeles más cortos", precisa sobre la situación Abel Martín Villarejo, director de la Fundación AISGE. Una precariedad estructural a la que ahora acecha además la Inteligencia Artificial.
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