El vicepresidente de marketing social de la NFL (National Football League), Ian Trombetta, ha calificado de "tormenta perfecta" la unión del la admiración que los millones de seguidores del fútbol americano tenían ya por el ala cerrada Travis Kelce y el inacabable fandom de la reputada cantante Taylor Swift, en lo que a datos de audiencia y horizontes comerciales se refiere. Desde que la artista acude -alternativamente- a ver los partidos de su novio, el público se ha enganchado a esta historia de amor que, mezclada con la adrenalina del deporte, se ha convertido en el mejor de los reclamos publicitarios.
Teniendo en cuenta que, antes de la llegada de la popular artista a las gradas, la estadística de la NFL ya registraba un grueso 47% de mujeres entre sus fans y que, en Estados Unidos, el fútbol es considerado como el deporte favorito entre las personas de los 8 a los 24 años, lo que se ha denominado como el "Tay and Trav" está teniendo un gran impacto en la ampliación del target de la liga, muy interesada en aumentar sus cifras de público femenino y perteneciente a la generación Z, ambos perfiles asegurados entre los seguidores de Swift.
Según los datos de la NBC, por ejemplo, uno de los partidos en los que la cantante estuvo presente en el palco de invitados de los Kansas City Chiefs - concretamente, su último encuentro contra los NY Jets - registró un aumento del 53% en la audiencia entre las adolescentes de 12 a 17 años, un aumento del 24% en la audiencia femenina entre los jóvenes de 18 a 24 años y un aumento del 34% en las espectadoras de 35 años o más, según a NBC. El ascenso del interés de las mujeres en la liga desde que Taylor viste la camiseta de los Chiefs, se ha notado también en el campo de juego, donde los swifters, a modo de concierto, llevan carteles en los que la reclaman y veneran. De ahí, la fusión entre la música y el estadio de la que ha hablado Trombetta.
A nivel de likes, en el partido de los Chiefs contra los Denver Broncos se hizo viral un meme de Taylor junto a su suegra, la madre de Travis Kelce, viendo el partido en el palco VIP. Las redes se llenaron de la expresiva cara de la cantante, cuya naturalidad es una de sus facetas más atractivas y la NFL, viendo la repercusión mediática que tenía su presencia en los partidos, comenzó también ha explotar el romance de sus dos protagonistas. Tanto, que hasta Kelce tuvo que quejarse públicamente de que, durante uno de los encuentros del Kansas City, las cámaras de televisión enfocaran a su novia hasta 17 veces.
Aunque el rédito del 'Tay and Trav' en los ratings de la NFL ha quedado demostrado y los datos de audiencia son un incentivo para captar a las marcas comerciales, la fundadora y directora ejecutiva de la consultora Alter Agents, Rebeca Brooks, asegura que no supondrán "una era anterior y posterior" a la irrupción de Taylor en el fútbol americano, pues sus efectos económicos serán "algo pasajero". Según ella, llegará un momento en el que se normalizará la estancia de la cantante en la esfera del deporte y, por tanto, ésta dejará de ser novedosa.
Donde sí está teniendo un impacto práctico es en los beneficios directos de Travis Kelce como jugador, pues, hábilmente, Taylor ha aparecido bebiendo su marca de Tequila en el palco y, gracias a que ella luce con clase su color y camiseta, la venta de su uniforme ha registrado un aumento del 400% en ventas.