Era una de las primeras estrellas en pisar la alfombra roja (o dorada) de los Globos de Oro 2024. Dos horas antes del arranque de la gala, en ese coleo inicial de asistentes que posaban a las puertas del hotel Beverly Hilton, en California, Rosamund Pike hacía acto de presencia con un llamativo atuendo. La actriz, que llegaba con una nominación bajo el brazo por su trabajo en 'Saltburn', sorprendía a prensa y curiosos con una máscara de rejilla de Dior Couture que no parecía tener más sentido que una motivación estética. Sin embargo, en la entrevista que concedió minutos después, ha sido ella misma la que se ha encargado de desvelar que este "velo protector" era un complemento forzoso.
Aunque asegura haberse "curado", el pasado 26 de diciembre, apenas doce días antes de esta cita, Pike sufrió un aparatoso accidente mientras esquiaba. La protagonista de películas como 'Perdida', cinta por la que fue candidata a otro Globo de Oro que tampoco se llevó, se encontraba disfrutando de un viaje navideño que se vio truncado por este incidente sobre la nieve. De hecho, aunque en la ceremonia apenas sean perceptibles las heridas, la actriz ha confesado que en su momento "tenía toda la cara destrozada".
En cuanto confirmó que el daño era solo superficial, Rosamund Pike decidió que este contratiempo no le iba a impedir estar en la ceremonia. Más allá de la posibilidad de llevarse un galardón en la categoría de Mejor actriz de reparto de cine, quería apoyar al resto del equipo de 'Saltburn', concretamente a Barry Keoghan, protagonista y compañero de reparto en este proyecto. “Tuve que ponerme a pensar qué me ponía y aposté por esto”, ha explicado ahora.
Cubrir su rostro no era el problema base. Es más, una vez entró en el interior de la sala donde se entregaban los premios, se despojó de este tocado sobre el que llegó a bromear apuntando que era "perfecto para acudir a un funeral". Lo que le generaba preocupación es sufrir algún golpe en ese caos que es una alfombra roja como la de los Globos de Oro. "Tenía que protegerme de alguna manera”, se ha justificado. El presentador de la pregala, de hecho, ha apuntado a posteriori que Rosamund “no quería que nadie le tocase la barbilla”.
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