Lejos de achantarse, Aitana Ocaña se ha enfrentado a los haters que se burlaron de su aspecto físico en las redes sociales. A raíz de un vídeo en el que ella salía maquillándose y con todo el pelo retirado de la cara, algunos usuarios aprovecharon para "editar la imagen" y convertirla en carne de meme. Claramente, le habían agrandado el tamaño de la frente y, por ello, la cantante fue comparada con Kiko Rivera o Cañita Brava.
Cuando Aitana la vio, decidió pronunciarse pues se estaba tocando un tema que ella le afectó gravemente en el pasado. En muchas de sus entrevistas, ha dicho, sin ocultarlo, que se ve "bastante fea" sin su característico flequillo, aún siendo una de las mujeres calificadas como "más bellas" del mundo de la música. Y, aunque le ha costado años, también ha hablado del bullying que sufrió en el colegio, donde los niños le "pegaban chicles en el pelo".
En su primer tuit-respuesta a la foto que estaba circulando en redes, la cantante recordó aquellos duros años de acoso escolar: "Se está rulando una imagen mía que está editada, os recomiendo que si vais a juzgar algo sea algo real. También deciros que me hicieron bullying en el colegio por eso y a partir de ahí se me creó una inseguridad grande. Me siento segura a día de hoy, pero no manipuléis imágenes", decía, señalando que hay ciertos comentarios que pueden hacer mucho daño, también a los artistas.
Horas después, a modo de zasca, publicó otra imagen en la que presume de la naturalidad de sus facciones y se muestra de lo más imperfecta: con una mascarilla verde puesta en el rostro y, de nuevo, con el pelo completamente retirado con una diadema. Sus fans lo han interpretado como una forma de demostrar lo poco que le han importado las críticas y la han apoyado, una vez más, para "enfrentar esto y lo que sea".