Tras los trágicos acontecimientos registrados en el concierto que Taylor Swift dio el pasado sábado en Brasil, la cantante decidió suspender su show del Eras Tour previsto para el domingo 19 de noviembre. Se había quedado totalmente "devastada" al saber que una de sus fans sufrió un desmayo y posterior para cardíaco, pocos minutos antes de que comenzara el concierto del día 18, causándole la muerte de forma irremediable.
Por eso, y dada la insoportable ola de calor que asola al país, el equipo de la artista norteamericana convino en cancelar los eventos ya pactados en Río de Janeiro. Muchos de los swifties brasileños, por tanto, se quedaron sin poder ver a su ídolo musical, que prefirió sensatamente no poner en peligro la vida de nadie más. Sin embargo, otro de sus fans tuvo la mala suerte de sufrir una muerte violenta en la madrugada del domingo.
Según el primer ministro de Brasil, dos agentes encontraron sin vida a Gabriel Mongenot, de 25 años en la esquina de la Avenida Atlântica y la Rua Figueiredo de Magalhães. Cuando le mataron, Gabriel llevaba las pulseras que identifican a los fans de Taylor Swift y que ellos mismos se intercambian entre sí. El joven había viajado hasta Río de Janeiro para ir al show que la cantante suspendió por precaución. Según globo.com, fue atracado en medio de la noche en la playa de Copacabana, a la espera de su cita con The Eras Tour.
La prima del joven fallecido ha lamentado lo ocurrido en dicha publicación, sin creerse todavía que se lleve a su "primo muerto" de vuelta a casa. Según los familiares de Gabriel, su cuerpo se trasladará a su estado natal, Mato Grosso do Sul, donde será enterrado "con el traje que diseñó para ver el show de Taylor". Los swifties ya habían denunciado la cantidad de robos que se están registrando a la entrada de los estadios, donde los delincuentes aprovechan la multitud y la concentración masiva de gente.