Todo Hollywood sigue en shock por la pérdida de uno de los actores más queridos de la historia de las sitcoms. El pasado 29 de octubre, el cuerpo de Matthew Perry fue encontrado sin vida dentro del jacuzzi de su residencia de Los Ángeles, sin que todavía se sepan las causas exactas de la muerte. El mundo entero llora este triste fallecimiento, si bien el golpe más duro se lo han llevado sus cinco compañeros de reparto.
Con sentimiento de orfandad, los protagonistas de 'Friends llegaban vestidos de riguroso negro al funeral de su amigo, celebrado en una capilla de Los Ángeles. Jennifer Aniston, Lisa Kudrow, Matt Leblanc, Courteney Cox y David Schwimmer se consolaban entre ellos en un capítulo de su vida que jamás hubieran querido rodar: el último adiós al actor que dio vida a Chandler Bing, el irónico y entrañable personaje que se ganó al público internacional con su terapéutico humor.
Uno de los asistentes al funeral, el también compañero Hank Azaira (interpretó a David, aquel novio científico que tuvo Phoebe en la primera temporada de la serie, hasta que él se fue a trabajar a Minsk) ha dado en Mirror algunos detalles de cómo fue la despedida: "Estuve en el funeral el fin de semana pasado. Ya sabes, muy triste. Era un hombre hilarante, así que alternativamente reímos y lloramos al recordarlo", ha dicho sobre el cúmulo de emociones que se vivieron dentro de la iglesia.
Todos ellos conocían de cerca los problemas que Perry tuvo con las adicciones durante toda su vida. En sus memorias, Amantes, amigos y aquella terrible cosa, él mismo confesaba que comenzó a "ingerir alcohol desde que era un niño" y que el divorcio de sus padres le provocó una herida emocional que sólo con las drogas conseguía aparcar.
Sus problemas de consumo se hicieron evidentes en la pequeña pantalla pues, o "estaba demasiado flaco" cuando tomaba "hasta 55 pastillas al día" o había engordado por refugiarse en el alcohol. A la espera de las conclusiones forenses, su exnovia ha confesado ahora que Matthew había sufrido una recaída en su adicción.