De nuevo el discurso de Leonor en los Premios Princesa de Asturias 2023 ha puesto en el foco a la princesa Leonor, una vez más en uno de los meses más intensos de su vida. La comunicación no verbal es ese lenguaje silencioso que nunca se calla y que es en los seres humanos nos permite entender mucho más que las palabras. En el ámbito político y en la oratoria es una herramienta indispensable a la hora de trasmitir mensajes poderosos a nuestra audiencia.
Leonor una vez más es el centro de atención de todas las miradas para comprobar cómo se expresa y que trasmite. Antes, este momento se esperaba con ansia porque no era habitual verla hablar en público. Durante este último mes hemos podido conocer mejor la Princesa y ya podemos esperarnos algo sobre su discurso.
Leonor, una vez más, se ha hecho con el protagonismo de sus propios premios a golpe de carisma, estilismo y presencia. El de hoy es el quinto discurso de la princesa Leonor en Oviedo durante la Ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias, en el teatro Campoamor.
La primera vez fue en 2019, cuando tenía solo 13 años, a punto de cumplir 14, y ahora está solo a 10 días de llegar a la mayoría de edad, etapa muy importante para su futuro. Su primer discurso oficial lo hizo con aplomo y serenidad. Habló durante cinco minutos, haciéndose hueco por primera vez en la vida política del país con la naturalidad de una niña de su edad. Utilizó unas emotivas palabras en las que se refirió a su amor a la tierra de su madre, la reina Letizia, dirigiéndole la mirada en señal de afecto.
Pero poco a poco en las ediciones sucesivas ya esa tierra se ha convertido en algo suya: “una tierra” dijo “a la que tanto quiero y donde mi hermana Sofía y yo nos sentimos siempre en nuestra casa” demostrando así su compromiso con los premios.
Y poco a poco los discursos se han centrado en temas importantes para ella cómo las generaciones de jóvenes que, cómo ella, ahora tienen la clave para mejorar nuestro mundo. A medida que la princesa ha ido asumiendo mayor protagonismo y más responsabilidades, esto se refleja en sus intervenciones públicas, en las que se le nota mayor seguridad y comodidad. En los últimos se notaba cómo faltaba algo de naturalidad, pero ahora seguramente debido a su madurez ha sido agente activa de su discurso.
Cómo siempre falta algún gesto más expresivo no verbal, pero sabemos que la casa real tiene una comunicación de la vieja escuela y fomenta más el discurso que su expresión. De hecho, no la hemos visto gesticular, cosa que le podría ayudar incluso no solo a trasmitir mejor sino a recordar el discurso. Destacan los primeros minutos, cuando se le vio muy segura con una mirada hacia el público y los galardonados muy poderosa.
Se le ha visto muy emocionada, porque seguramente sabe la responsabilidad que tiene para ella y para su futuro esta entrega de premios. Por eso se notaba la voz algo temblorosa, a pesar de un buen tono de voz, y seguramente ayudada por su experta madre. Pero no queremos un discurso perfecto, aprendido a memoria, queremos que llegue, que impacte, y ahora tiene la madurez y la presencia para impactar. Y seguramente con los años aprenderá que la comunicación no verbal es mucho más potente que un discurso perfecto.
Por lo que es su imagen personal, ha elegido durante todas las celebraciones previas vestidos muy femeninos a lo mejor tras tantos meses de uniforme protocolarías debido a su carrera militar. Durante la celebración eligió un vestido azul formal, y un peinado y maquillaje muy acertado. No pudo faltar la mirada tan tierna entre ella y su padre y el soporte de su hermana Sofia que siempre ha tenido gesto de apoyo hacia Leonor. Su complicidad se volvió a ver en esta entrega de premios. Una valoración de Cristian Salomoni, psicólogo experto en comunicación no verbal (www.iiacinstitute.com)