Meryl Streep, "la Taylor Swift" de Oviedo: las cinco anécdotas del paso de la actriz por Asturias

Ha protagonizado alguna de las películas más icónicas (y taquilleras) de la historia del cine, tiene tres Oscars, nueve Globos de Oro y dos BAFTAs y es probable que medio planeta la considere la mejor actriz de todos los tiempos. Pero ha sido pisar nuestro país y sentirse sobrepasada. Meryl Streep aún está digiriendo el fervor que está provocando entre el público español su presencia en Asturias con motivo de los premios que preside la princesa Leonor. Tanto, que ha llegado a calificarse a sí misma como "la Taylor Swift" de Oviedo.

Nunca un premiado a los Princesa de Asturias había provocado tanta expectación como ella. Tampoco había tenido entre sus galardonados a un nombre tan mediático y popular como el suyo. Y Meryl, vista la recepción de sus fans, no ha querido defraudarles.

Una reina expectante

Días antes a su llegada, la noticia de que Meryl Streep iba a visitar Oviedo para recoger su merecido Princesa de Asturias a las Artes fue tema de conversación hasta en Zarzuela. Así lo manifestó la reina en la recepción que se organizó en el Palacio Real tras el desfile de la Fiesta Nacional. En un corrillo con la prensa, su majestad les aconsejó tratar de entrevistarla aprovechando su presencia en nuestro país. Un tanto que probablemente ella misma se habría intentado marcar en esos tiempos remotos en los que Letizia Ortiz, sin título delante, cubría como periodista la ceremonia.

"Por favor, baila 'Dancing Queen"

La reina también bromeó sobre la posibilidad de recibirla con una coreografía a lo 'Donna and the Dynamos', el icónico grupo que lideraba su personaje en la adaptación cinematográfica de 'Mamma Mia'. Aunque la prensa no cumplió con su misión, la muchedumbre que esperó a Streep a las puertas del Hotel de la Reconquista sí quiso apropiarse de su propuesta el primer día que se hospedó en él. "Por favor, baila 'Dancing Queen", se podía leer en un cartel que portaban algunos curiosos que quisieron darle la bienvenida en persona.

Y al final bailó, pero con gaitas

Aunque aterrizó en nuestro país un martes, era el miércoles cuando estrenaba su agenda de compromisos con la Fundación Princesa de Asturias. Esa misma mañana, una banda de gaitas actuó para ella en el exterior del hotel que alberga tanto a los premiados como a la familia real, que hará su primera aparición este jueves por la tarde. Y Meryl, lejos de quedarse inmóvil mientras escuchaba el recital, decidió arrancarse a bailar con una coreografía que, aunque no tiene nada que ver con la de 'Dancing Queen', fue suficiente para hacerla viral.

El final alternativo de 'Los puentes de Madison'

Tras este ataque de espontaneidad, la actriz acudió a la Fábrica de Armas de La Vega para tener un encuentro con una representación del profesorado y alumnado de 3.º y 4.º de ESO, Bachillerato y Formación Profesional que participó en un programa enfocado en su trayectoria. 'Las decisiones de Meryl', se llamaba el acto. El objetivo era charlar con ella sobre qué habría pasado si sus personajes (o ella misma) hubieran tomado otro camino al que venía escrito en el guion.

Hemos visto 'Los puentes de Madison' y tenemos un final alternativo: 'Creemos que Francesca debería salir de la camioneta, no marcharse con él, no irse con el marido, y seguir adelante'

Después de casi cuarenta años de debate sobre si la escena final de 'Los puentes de Madison' era la que se merecía su personaje (¿debía Francesca haber abierto la puerta de aquel coche, dejar a su marido e irse con su amante?), los estudiantes del Cislan de Langreo le ofrecieron una alternativa "brillantemente feminista" que le encantó: que hubiese abandonado el vehículo pero no para huir con el hombre al que encarnó Clint Eastwood, sino para estar sola.

Banderas, anfitrión y compinche

Tenerla con nosotros es un hito de tal calibre que ni Antonio Banderas ha querido perdérselo. Tanto, que no solo ha viajado hasta Oviedo para almorzar con esta vieja amiga y compartir confesiones con ella. También ha dicho sí a formar parte de un encuentro con público (las entradas se agotaron en 26 minutos) en el que hacer balance de la trayectoria de Meryl Streep con la propia Meryl Streep.

Tras recibir su correspondiente ovación, a la que la intérprete reaccionó tumbándose en el sofá como si fuese un diván, ambos actores hablaron de la relación con la fama, de cómo sabe una que quiere ser actriz, de la nula diversidad en Hollywood, de cómo se enfrenta a un guion o de por qué 'El diablo viste de Prada' ha pasado a ser una película de culto.