Jada Pinkett y Will Smith llevan separados desde hace siete años. Así lo confesó la actriz de 52 años cuando fue preguntada por Hoda Kotb, periodista del programa estadounidense ‘Today Show’, durante la presentación de su nuevo libro llamado Worthy. Una noticia que ha sorprendido a todos después de lo ocurrido en los Premios Oscar 2022 donde Smith -que ganó el galardón a Mejor Actor Protagonista- abofeteó a Chris Rock.
Las confesiones de Jada Pinkett no han dejado indiferente a nadie, sobre todo las que siempre ha realizado en su programa Red Table Talk, que ya ha sido cancelado. Después de explicar que ambos tenían una relación abierta, ella junto Adrienne Banflied-Norris (madre de Pikket Smith) y Willow, su hija, hablaron de temas tan polémicos como el aborto, los derechos de las minorías, la legalización de ciertas drogas y de sus adicciones.
Jada Pinkett, mostrando su nuevas memorias en Instagram:
"En 2016, tú y Will decidisteis que ibais a vivir vidas completamente separadas. No es un divorcio con papeles, pero fue un divorcio", le comentó la entrevistadora Hoda Kotb. Una información que confirmó la actriz. "Creo que aún no estamos preparados. Todavía estamos intentando encontrar la manera de ser compañeros y saber cómo presentárselo a la gente. Tenemos que averiguarlo", explicó Pinkett.
"Cuando llegó el 2016 estábamos exhaustos de intentarlo. Seguíamos instalados en nuestra fantasía sobre lo que pensábamos que cada persona debía ser", subrayó. Y es que la pareja se casó en 1997 y tuvo dos hijos, Jaden y Willow. "Hice la promesa de que nunca habría una razón por la que pedir un divorcio. Trabajaremos en lo que haga falta. Y todavía he sido incapaz de romper esa promesa", destacó sobre los motivos por los que no han hecho oficial la ruptura. "Vivimos separados", repitió en varias ocasiones.
La actriz se convirtió en una defensora de este rasgo físico que padecen miles de mujeres afroamericanas desde que lo hizo público por primera vez en 2018. En sus redes sociales, no ha tenido reparos en expresar sus emociones y mostrar fotos de su calvicie. "Este pelo de aquí actúa como si estuviera tratando de volver. Todavía tengo algunos puntos problemáticos, pero ya veremos”, escribió sobre su proceso de recuperación en Instagram, plataforma donde ya se le puede ver con el pelo rojizo.
Durante meses, este suceso se convirtió en un debate en las redes sociales, pero la celebridad no se dejó afectar y siguió resaltando su belleza durante todos estos años. Aunque la moda de llevar el pelo rapado (“buzz cut”) ha cobrado popularidad entre muchas famosas en los últimos años, el caso de Jada Pinkett Smith es un recordatorio poderoso de que el atractivo de una persona no se centra en su aspecto físico.