La actriz Florence Pugh habla sobre el lado oscuro de las alfombras rojas: "Es realmente duro"
Florence Pugh cataloga el lado negativo de las alfombras rojas como "realmente duro"
La actriz asegura que llegó a replantearse si su elección de ser actriz había sido la correcta
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Florence Pugh, la actriz de Oppenheimer, presenció un momento incómodo cuando asistió al desfile de Valentino en la Semana de la Moda de Roma. Y todo por tener un vestido semitransparente. Llevar una indumentaria en la que se le veían los pezones fue la excusa perfecta para poner toda la atención en su físico. Un tema que la actriz no llevaba muy bien. Ahora, comparte estas reflexiones con Jodie Turner-Smith en Elle UK.
“Cuando empecé a participar en alfombras rojas fue realmente duro. Tardas años en sentirte cómoda con 50 hombres gritando ‘¡foto, aquí!’”, ha confesado la actriz de 27 años. La dinámica de las alfombras rojas siempre ha sido un pequeño obstáculo para ella hasta que averiguó la fórmula para sentirse cómoda.
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Ahora se siente más segura con ella misma
A pesar de vivir en pleno Siglo XXI, los comentarios sobre el cuerpo femenino están a la orden del día y para ella no ha sido la excepción. “Ha sido interesante ver y presenciar lo fácil que es para los hombres destrozar el cuerpo de una mujer: pública, orgullosamente, para que todo el mundo lo vea”, afirmó poco después del desfile de Valentino.
Pero admite que con el paso del tiempo ha conseguido que este tema no le afecte tanto. “En los últimos años me he sentido más segura, y creo que eso está muy relacionado con la ropa que llevo. Cuanto más disfrutas, más se da cuenta la gente de que disfrutas”, destacó. Desde entonces, Pugh ha sorprendido a todos en cada evento o entrevista que ha dado por hablar con tranquilidad sobre su cuerpo.
Asegura no esconder nada de su físico
“Hablo como hablo sobre mi cuerpo porque no intento esconder la celulitis de mi muslo o el pliegue entre mi brazo y mi pecho; prefiero enseñarlo”, señala. “Cuando pasó todo lo del vestido rosa de Valentino hace un año, mis pezones se veían a través de una tela y eso molestó a la gente”, añade. Porque para ella, es la libertad lo que le da miedo a las personas.
“Hacer daño a las mujeres comentando sus cuerpos ha funcionado durante mucho tiempo. Creo que ahora estamos en este momento en el que mucha gente dice ‘me importa una mierda’. Por desgracia, nos aterra tanto el cuerpo humano que no podemos ni ver dos pequeños pezones por detrás de una tela en una forma que no sea sexual. Necesitamos seguir recordándole a la gente que hay más de una razón por la que existen los cuerpos de las mujeres”, relata.
Se replanteó su carrera como actriz
La actriz británica recuerda que después de la polémica, muchas mujeres la apoyaron: “Les atraía que estuviera completamente feliz. Ha sido un aspecto fundamental de mi carrera y mi vida: aceptar quién soy y no huir de eso”. Pero confiesa que llegó a plantearse si dedicarse a la interpretación había sido “un error enorme”.
“Todo lo que querían cambiar sobre mí, mi peso, mi look, la forma de mi cara, la forma de mis cejas... eso no era lo que quería hacer o la industria en la que quería trabajar”, declara. Pero ahora Pugh reconoce que sí tiene la manera de lidiar con las alfombras rojas para dedicarse a su gran pasión: la interpretación.