La actriz Carmen Sevilla, de 92 años, se encuentra en estado grave. Permanece ingresada en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, acompañada de sus seres queridos, su único hijo, Augusto Algueró, entre ellos, que están queriendo preservar su intimidad. Apenas ha trascendido más información sobre su estado de salud, desde que fuese trasladada el domingo 25 de junio desde la residencia de Aravaca. La intérprete, que cuenta con una extensa carrera tanto en el mundo del cine como de la televisión, fue diagnosticada de alzhéimer hace más de una década.
El diagnóstico de la actriz es grave. Carmen Sevilla lleva once años ingresada en la residencia Sanyres de Aravaca donde estaba completamente atendida las 24 horas del día. Allí, “sólo dos personas” podían visitarla: “su único hijo, Augusto y su fiel Moncho Ferrer, persona de confianza”, según informaron desde la editorial Sevilla Press, que acaba de lanzar la segunda edición del libro 'Carmen Sevilla, la novia de España'.
Ya en su último cumpleaños, su hijo confesaba -a pesar de que no le gusta hablar de la situación de su madre- que ya no le reconocía. Una delicada y triste situación de la que pocas veces se ha hablado públicamente ya que, sus seres queridos más cercanos han querido proteger su intimidad, como continúan haciendo.
Carmen Sevilla nació el 16 de octubre de 1930 en la ciudad que le dio el nombre con el que triunfó en todo el mundo. En concreto, en el barrio de Heliópolis, en un chalet propiedad de su abuelo donde existe en la actualidad una placa con el nombre de la artista.
Fue bautizada en la Catedral de Sevilla ante la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad recibiendo el nombre de María del Carmen García Galisteo. Su padrino fue Antonio Olmedo, director del periódico ABC de Sevilla.
Y fue en el barrio de la Macarena, en el número 23 de la calle Feria, donde creció con el sueño de ser bailarina. La hija del letrista de Estrellita Castro e Imperio Argentina aprendió a bailar en la academia del famoso bailaor Realito, situada frente a su casa. La escuela de baile pasó después a la Alameda de Hércules, donde un azulejo lo recuerda. En las calles de Sevilla se empezó a construir la carrera de esta mujer bellísima y polifacética.
La mujer enamoró a grandes actores de Hollywood, triunfó en la música y en el cine y, "tras unos años alejada de los focos, resucitó, y de qué manera, como estrella de la televisión".
Su último trabajo delante de las cámaras fue en 'Cine de Barrio' como presentadora, espacio que tuvo que abandonar porque su enfermedad le pasaba factura en sus últimas apariciones.
La última aparición de la legendaria actriz tuvo lugar durante la gala del 20 aniversario de Telecinco --cadena que vivió su vuelta a la pequeña pantalla a finales de 1991--, un evento en el que se hizo evidente algún problema de salud dado su discurso inconexo que tuvieron que cortar los presentadores de la gala.
Así, de la televisión se retiró en 2010, un año después de ser diagnosticada de alzhéimer, después de años conduciendo 'Cine de barrio'.