El humorista Manu Sánchez no deja de recibir mensajes de apoyo y cariño desde que anunciase públicamente que padece cáncer testicular y se encuentra recibiendo tratamiento intensivo. Compañeros de profesión, rostros conocidos y multitud de personas anónimas, –algunos de los cuales incluso están lidiando también con la enfermedad o ya la han superado–, han querido trasladarle fuerza desde las redes sociales, donde también su pareja y madre de sus dos hijos, Lorena Sánchez, se ha sumado a esa oleada de ánimo dedicándole unas emotivas palabras de forma pública, manifestándole su amor y su unión frente a la adversidad: "Más que nunca, somos uno".
En su publicación, compartida a través de Instagram, Lorena acompaña su mensaje de una captura del comunicado del sevillano en el que éste expresa, –desde su productora '16 escalones' y bajo el título 'Los límites del tumor'–, cómo se encuentra y cómo fue el momento en que conoció el diagnóstico.
En este texto, duro, claro y sincero, pero también cargado de optimismo y ganas de "pelear fuerte" por superar la enfermedad, Manu Sánchez confiesa que tiene "mucho miedo", pero que éste "no tiene nada que hacer" ante el poder de todas esas cosas maravillosas que le rodean; de todas esas personas que tiene a su alrededor y de todo el cariño que le hacen sentir.
"Es emocionante ver y sentir a la gente que te quiere, y descubrir cuántos sois. Os quiero, os amo y os necesito. Este comunicado es sobre todo para daros las gracias”, escribía en él, cerrando el texto con un "no me soltéis, os necesito, os quiero, gracias por estar en estas también conmigo”; unas palabras que ahora su pareja ha recogido para manifestar públicamente y bien alto: "Sin duda, mi suerte eres tú y no te suelto. Más que nunca, somos uno".
Fue en el programa ‘La tarde, aquí y ahora’, de Canal Sur, donde el humorista sevillano informaba de su situación, que posteriormente detallaría con el comunicado, que difundía también a través de una publicación en Instagram.
“La noticia que nunca hubiese querido publicar: tengo cáncer. Tengo miedo y sobre todo tengo un montón de cosas mucho más potentes que el cáncer y que el miedo juntos: tengo ciencia, medicina, esperanza, fuerza, amigos, familia y suerte… Tengo muchísima suerte de tener todo lo que tengo. Una vida perfecta que no ha hecho más que empezar. Os dejo aquí todas las explicaciones del proceso y por dónde vamos. Ya os digo algo: me voy a curar”, señalaba en las redes sociales, trasladando el convencimiento de que va a superar la enfermedad.
“Estoy en las mejores manos: Nuestra sanidad pública. En el hospital Virgen Del Rocío está el camino hacia la curación. No hay otra. Avanti”, añadía, compartiendo en la publicación el enlace a su artículo ‘Los límites del tumor’.
“En la vida a veces todo salta por los aires. Y hoy me encuentro aquí, necesitando compartir contigo, con quien he compartido ya tantas y tantas cosas, que mi diagnóstico es claro: tengo cáncer", expresa en su publicación, en la que se decide a llamar a la enfermedad con 'nombre y apellidos': "Tumor germinal de testículo con metástasis en los ganglios”.
Aferrándose a lo positivo y sabedor de que "no son buenas noticias", en su mensaje destaca que "es curable en un alto porcentaje", explicando que en ese proceso está "desde hace algunas semanas".
El humorista sevillano ya se ha sometido a una orquiectomía, “que no es nada más y nada menos que la extirpación del testículo afectado y su correspondiente tumor”, algo ante lo cual no ha podido evitar recurrir a su humor característico para apuntar: “Si necesitáis memes, chistes, montajes, vídeos y cargas de tener un solo huevo, poneos en contacto conmigo que mi encantador entorno ya se ha encargado de que los tenga absolutamente todos, y más que estoy sumando yo. ¡Manda huevos!”
Tras “eliminar” de su cuerpo “el tumor madre”, ha comenzado la quimioterapia “para curar los ganglios afectados por la metástasis”. En ello lleva ya tres semanas, y explica que “la quimio completa serán 12, (cuatro ciclos de tres semanas cada uno)”, del que ya está “rematando el primero”.
“Hay muchas esperanzas de que la quimio sea capaz de eliminar el cáncer de los ganglios, y de no ser así se extirparían los ganglios afectados, e incluso se darían más pasos que la ciencia, la medicina y la investigación ponen sobre la mesa. La quimio está siendo dura y agresiva con los malos, porque tiene, debe y por suerte por mi condición física, puede serlo, pero además de arrasar con los bichos también se está llevando por delante defensas, fuerza, pelo, y demás cosas buenas, así que ahora toca centrarse en descansar y en superar esta etapa”, explica, dejando claro que va a “pelear fuerte”.
Era el pasado 19 de abril cuando el sevillano de 37 años conocía que tenía cáncer. “Aún no sabíamos dónde, cuándo, cuánto, ni cómo venía. Me fui corriendo al Hospital y tras tragarme sin masticar la noticia, decidí varias cosas”, señala en su comunicado, en el que explica que primero decidió hacer el programa que tenía y rodearse de los suyos, y después “no contarle nada a nadie hasta no saber el nombre y los apellidos" hasta no saber exactamente "ante qué estábamos y cómo venía”.
El 21 de abril, dos días después de enterarse de la peor noticia, nació su hija Leonor: “Fui papi de nuevo. No sé si a mucha gente le ha pasado ver la muerte y la vida (en ese orden) desde tan cerca y tan seguidos. La montaña rusa de emociones aún la estoy digiriendo y llegado su momento os la contaré con más detalles, pero sobre todo tenía claro que a Leonor yo no podía robarle su alegría. Ella ha nacido feliz, trayendo felicidad, llegando a una familia feliz, con familias y amigos felices, colores, globos, celebración y alegría, mucha alegría. Abrazos, besos, mensajes, visitas, regalos, llantos de emoción, entusiasmo y alegría. Mucha mucha alegría, la que ella se merecía y créanme… la que yo necesitaba”, explica.
Recordando aquel 19 de abril, cuenta: "Tuve frío, mucho mucho frío. Frío, yo no he tenido más frío en mi vida. Fuera brillaba el sol, pero yo tenía frío. Mucho, mucho frío”, explicando que, "tras demasiadas semanas con un dolor de espalda" que le hacía "la vida normal cuesta arriba y el descanso imposible", tuvo que pasar por una "serie de pruebas interminables" hasta que por fin dieron con el diagnóstico exacto.
“Cuantas más cosas estaban claras que no eran, menos cosas quedaban por poder ser. Así que mientras seguíamos subiendo y subiendo las dosis de morfina para poder ser, estar y aparecer, nos iban quedando solo las posibilidades más feas. Aquel 19 de abril se confirmó, pero no fue hasta el 2 de mayo cuando supimos cuál era el alcance. Esos días y sobre todo esas noches de en medio no se las deseo a nadie. Ha sido imposible no imaginarse lo peor y por eso ahora saber que lo peor no es ni será, como os prometía al comienzo, es tranquilizador”, señalaba.
Ahora, rodeado del cariño de familiares y amigos, entre un aluvión de mensajes de apoyo, continúa su lucha por supera la enfermedad: “Tengo a la ciencia, a la investigación, a la medicina, a Fabiani, mi médico, a mi ángel Begoña, mi oncóloga, a mi Aurori, mi Rata, mi equipo, el cariño de un millón de amigos y amigas que escriben, llaman y están, el amor de mi familia que no me suelta, mis padres que no fallan nunca, mis hermanos, que los muy tontos se han rapado conmigo, mis ahijados, mis compadres, mis compañeros, el público, la gente que es la hostia y maravillosa, tengo al equipazo del Virgen del Rocío, a la sanidad pública, a mis compis del 'Planeta de los Quimios' con los que ya he jurado conquistar 'El retorno del Planeta de los Quimios', a mi cadena Canal Sur, que es mi casa y que me ha demostrado ser generosa como una madre y leal como una buena amiga, a mi Lorena, que nunca hemos sido más uno que ahora, y sobre todo tengo a Manuel y Leonor. Mi todo. ¿Qué si tengo miedo? Mucho, pero el miedo no tiene nada que hacer ante todo esto que tengo que son un montón de cosas mucho más poderosas que el miedo".