Cuando se celebró la primera edición del Benidorm Fest en la era reciente tuve la oportunidad de entrevistar a sus protagonistas, pero no a todos por diferentes motivos. Entre ellos, Chanel. La que resultara ganadora del certamen y representara a todo el país en la edición del 2022 del certamen musical más importante a nivel internacional se vio inmersa en tal presión mediática que fue imposible dar con ella y llevar a cabo, por tanto, una campaña promocional a la que se le dedicara tiempo y se pudiera hablar largo y tendido.
Desde que lograra ese tercer puesto que sabe a gloria en España junto a sus cinco bailarines que, desde entonces, han puesto aún más en valía la labor de la danza, pocas oportunidades hemos tenido de hablar con ella, pero ahora que está inmersa en la promoción de ‘Clavaíto’, su nuevo éxito junto a Abraham Mateo (‘Quiero decirte’), llega a las oficinas de Sony Music en el Paseo de la Castellana de Madrid con una sonrisa de oreja a oreja, desbordando vitalidad con un traje rosa chicle que ilumina el día a cualquiera y lanzando una pregunta antes incluso que el saludo: “¿qué horóscopo eres?”. Al decirle que soy Aries, respira aliviada, se relaja porque soy igual que dos de sus mejores amigas y reconoce que espera una entrevista clara y sincera.
La puedes ver en el vídeo que abre la noticia y leer también a continuación:
-¿Cómo afrontas tu presente profesional?
Con mucha ilusión, ganas, planes y también reuniones, pero, sobre todo, ilusión porque es algo que me caracteriza y el motor que me hace seguir.
-¿Podríamos decir que ‘Clavaíto’ te ha dado las alegrías que necesitabas?
No sé si las necesitaba o no. Vivo el presente y estoy conectada con la que me da la vida. Con ‘Clavaíto’ no tenía pretensiones y tampoco ningún plan. A mí me gustaba y quería compartirla: ver que la gente no para de añadirla en stories e, incluso, los bachateros la usan en sus competiciones es un regalo que se me ha hecho.
-¿Contenta con la acogida de ‘PM’?
Con ‘PM’ lo que ha sucedido es que la gente se ha ido enganchando a medida que la iba escuchando. A mí me ha pasado muchísimo con otras canciones, por ejemplo. Respira a verano, da vibe nostálgico pero bonito: de escucharla de camino a la playa o de vuelta.
-¿No estás harta de ser de las pocas artistas españolas en la actualidad que haga lo que haga se le cuestiona?
Soy millenial y estoy enganchada a las redes, por lo que me entero de todo lo que se dice y se comenta. Soy una persona con los pies en la tierra y tengo claro lo que quiero hacer. Estoy conectada con mi niña artista, con lo que quería ella, antes incluso de hacerme mayor y desvirtuarse los planes que tenía.
El hecho de que se me cuestione tanto lo interpreto como que la gente está pendiente. Hay cosas que gustan y otras que no, pero eso es así. No puedo pretender gustarle a todo el mundo, lo que sí puedo pretender es irme a dormir tranquila con el trabajo realizado.
-¿Has pensado alguna vez en mandarlo todo a la ‘PM’?
No, nunca. Evidentemente he tenido ese tipo de pensamientos porque llevo desde los dieciséis años en esta carrera profesional y es una montaña rusa de sentimientos. Sí que he llegado a pensar que no avanzo y la vida no quiere que me dedique a esto, pero siempre he sentido un subidón que me hace permanecer en ello.
Ahora mismo quiero seguir adelante.
-Un recuerdo que tengas ‘clavaíto porque duele’:
Las cosas malas se me olvidan… Así que te lo digo en plan nostálgico: los musicales, que forman parte de mi vida y me encantan.
-¿Has cerrado la puerta definitivamente a los musicales?
No. No sé qué va a pasar en un futuro porque no tengo planes, pero es algo que me encanta y no puedo cerrar esa puerta. Ahora mismo estoy centrada en mi carrera musical, pero quién sabe lo que puede ocurrir más adelante…
-Un recuerdo que tengas ‘clavaíto porque gusta’:
Wow… Muchas cosas, pero algo que me define mucho es la comida cubana.
-¿Ha sido suficientemente fructífero este primer año en la industria musical?
Al 100%, para mí como artista sí que lo ha sido mucho.
-¿Con qué dificultades te has encontrado y no esperabas? ¿Es fácil pertenecer a la industria?
Con muchísimas dificultades. Es un mundo que desconocía y he dado con cosas que me han sorprendido y también frustrado. He dado con tantas cosas buenas como malas, pero de todo se aprende.
-Has enviado DM a Noa Kirel, representante de Israel en Eurovisión 2023, ¿se viene pronto colaboración?
No lo sé. Le mandé un DM al ver su actuación y le dije que era increíble, la amo. Me contestó diciéndome que me ama a mí y ese es el ejemplo que tenemos que seguir: es bonito apoyarse entre compañeras.
-¿Crees que tus compañeras podrían rechazar una colaboración por evitar comparaciones?
Nunca me lo he planteado y creo que no. Todas las artistas somos diferentes y únicas en nuestra especialidad y singularidad. Nunca habrá dos personas iguales encima de un escenario, por lo que la comparación es inútil. Lo que expresamos es diferente.
No lo había pensado nunca, pero quiero pensar que no. Además, en mi experiencia y hasta ahora no he notado ninguna tensión ni comparación, al contrario.
-¿Cómo llevas esa cara B de ser conocida y que se hable también de tu vida personal?
Una nunca se acostumbra y es un poco extraño. Es raro, pero no puedo hacer otra cosa: si se pasa unos límites sí que alzaré la voz, como ya lo he hecho.
-¿Te sentiste sobrepasada por la presión mediática?
Imagínate tú en esa situación… Todo el mundo me pedía tiempo y energía y yo soy una persona que se regala mucho cuando está con alguien. Al ver que todo el mundo demandaba mi atención y energía, mi equipo y yo decidimos filtrar para que no terminase ‘dead’.
Antes de Eurovisión recuerdo que hubo un día en concreto, que llevaba veintipicos horas de entrevistas y rodajes, que me quedé de pie en casa y llorando porque no podía más. Mi cabeza quería, pero mi cuerpo no. Aunque no me gusta contar cosas negativas, pongo este ejemplo para que se vea los resultados de la exigencia.
Somos humanos y la energía se agota a veces. Lo di todo y estoy tranquila. No es una cuestión de divismo sino de cuidado, diva solo soy encima del escenario.