La muerte de Tina Turner a los 83 años tras su larga enfermedad ha conmocionado a todos los amantes de la música porque con ella se va una auténtica diva del rock. Poco a poco se van conociendo más detalles sobre los últimos años de la cantante y actriz, quien vivía retirada en su castillo de Suiza.
En el año 2016 se le diagnosticó un cáncer de intestino por lo que tuvo que someterse a una importante operación en la que le extirparon parte del estómago, después de lo cual presentó problemas renales y le tuvieron que trasplantar un riñón, donado por su esposo.
Fue ese mismo año y durante los duros procesos quirúrgicos a los que tuvo que someterse que Turner se planteó el suicidio asistido en Suiza, llegando a inscribirse en el registro para llevar a cabo el proceso y se preparaba mentalmente para la posibilidad de morir.
Un año más tarde fue Erwin Bach, el segundo de marido de Tina Turner y el amor de su vida, quien le donó riñón con el que ha estado viviendo hasta su muerte.
Las últimas instantáneas de ‘la pantera’ publicadas por ella misma en 2021 se podía apreciar el deterioro de salud y un estado frágil, a pesar de ello se encontraba muy emocionada por el estreno del documental hecho en su honor, ‘Tina’.
En uno de los extractos del libro recogidos por Daily Mail, Turner aseguraba: “empecé a pensar en la muerte. Si mis riñones fallaban y era la hora de morir, tenía que aceptarlo. Estuvo bien porque cuando es el momento, es realmente el momento. No me importaba la idea de morir, pero me preocupaba cómo me iría”
'Uno de los beneficios de vivir en Suiza es que el suicidio asistido es legal, aunque la paciente tiene que inyectarse la droga letal ella misma”
Poco después el que sería el amor de su vida, le donó su riñón, “dijo que no quería otra mujer u otra vida, éramos felices y hubiese hecho cualquier cosa”