Malbert, de sus opiniones ácidas: "No voy por la calle insultando a gente, sino que hablo de los famosos"
Malbert es uno de los influyentes más comentados del país por sus críticas ácidas a otros artistas
“Estamos llegando a un punto en el que hay gente a la que solo le gusta su profesión para las cosas positivas”, asegura
Cree que no debe pedir perdón por sus opiniones, ya que “solo habla de personajes públicos”
Si hay un influyente que despierta una oleada de comentarios por su trabajo ese es Malbert. El que aprovechara el mejor momento de Youtube para darse a conocer y reunir a cientos de miles de seguidores en redes sociales suele estar en boca de todos por ser “un intenso y un porculero” y “estar licenciado en sacar de quicio”, tal y como se describe a sí mismo en su biografía de Instagram.
Aprovechamos un encuentro exclusivo con él en pleno centro de Madrid para reflexionar sobre el inicio de su trayectoria y el tono que ha elegido para difundir su trabajo. ¿Se considera bullying opinar abiertamente y de manera tan “irritante” del trabajo de personajes públicos? Él lo tiene claro y responde en primicia para Yasss [puedes ver sus declaraciones al completo en los vídeos que se alojan en este artículo]:
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-¿En qué momento vital y profesional estás actualmente?
En lo profesional me encuentro en una nube porque me encanta trabajar y, a veces, peco de no frenar. Estoy en un momento en el que voy a toda hostia y me dejo llevar porque soy consciente de lo complicada que es mi profesión y de lo privilegiado que soy: hacer lo que me gusta con quien me da la gana y cómo y cuándo me da la gana. Además, económicamente está muy bien recompensado… ¡Cómo me voy a quejar!
-¿También eres consciente de que el mundo de las redes sociales es pan para hoy y hambre para mañana?
¡Totalmente! Por eso trabajo tanto. ¿Quién se va a acordar de mí dentro de unos años? A lo mejor mucha gente, pero igual nadie. Curro a diario por reinventarme, evidentemente el Malbert de ahora no es el mismo que el de 2017. Uno madura y crece con su público y eso la gente no lo sabe… Imagínate que tu audiencia evolucione y tú te quedes estancado… ¡Error! He tenido la suerte de que se me ha dado la oportunidad de reinventarme gracias a programas, colaboraciones, un montón de cosas que me han permitido ser consciente de que todo lo que sube luego baja, como en todas las profesiones.
Estoy preparado para pegarme una hostia porque nunca he vivido en una burbuja como la mayoría de los tiktokers que lo están petando. Ahora Internet es como una ventana hacia un éxito que muchas veces es inexistente y efímero: cuando la gente ve un millón de seguidores en TikTok se cree que eso es la realidad y no, la realidad es otra.
Antes de meterme en esta profesión trabajaba a cinco euros la hora. Sé que lo que es la precariedad laboral, sé lo que es tirar un currículo, sé lo que es recibir una negativa, sé lo que es tener un jefe diciendo que “soy un mierda”. Como soy conocedor de lo que tengo, lo voy a valorar mucho.
-Entonces, ¿cuál va a ser tu futuro? ¿Vas a montar un negocio?
Sí, como los de ‘La isla de las tentaciones’ que abren un bar y luego se arruinan… ¡No! Vivo muy al día. No sé si es un problema o no, pero no sé a dónde me va a llevar la vida. Como nunca imaginé sacar dos libros y petar las ferias en Gran Canaria, por ejemplo.
Soy diseñador gráfico y si en un futuro no me sale trabajo de ello, pues me pongo a limpiar casas porque no se me caerán los anillos.
-¿Cuál es la clave para que un chico de pueblo se convirtiera con el paso de los años en uno de los influyentes más comentados del país?
Me encantaría poder decirte una fórmula, pero la realidad es que no la hay. Si la hubiese, mucha gente la estaría repitiendo…
Hay mucha gente que piensa que lo que hago está premeditado, que lleva una estrategia, y no es así. Lo peor es que yo no pienso las cosas, sino que vomito lo que pienso. Luego ya veo los resultados.
Cualquier persona que haya sufrido bullying de verdad sabe que es una putada, por lo que me parece faltar al respeto a la conciencia social que hay sobre ello darle la misma importancia a la crítica de un tema que hace un maricón de Internet
-¿Recuerdas el detonante del éxito?
Sí, hablar de Eurovisión. Me di cuenta de que hablar de lo que te apasiona conecta con la gente. Pasé muchos años haciendo vídeos de humor que no interesaban a nadie y fingiendo ser alguien para hacer gracia.
-Tú mismo has contado en tu libro el acoso que se recibe a través de las redes sociales, ¿no te preocupa que algunas personas puedan sentirse dañadas por tus comentarios?
Primero: cualquier persona que haya sufrido bullying de verdad sabe que es una putada, por lo que me parece faltar al respeto a la conciencia social que hay sobre ello darle la misma importancia a la crítica de un tema que hace un maricón de Internet (yo).
Segundo: yo no voy por la calle insultando a gente anónima. Opino y hablo de gente que es pública y está expuesta a todo tipo de críticas. Con esto no quiero defender los comentarios graves y amenazas porque es indefendible, pero que un maricón de Youtube (yo) diga que una canción es una mierda, eso no es bullying. Si alguien piensa que lo es, entonces no lo ha sufrido nunca. ¿Esas opiniones que hago pueden herir? Evidentemente, pero ¿a qué estamos jugando? ¿Quién ha firmado un contrato por ser una persona delante de una cámara? ¿Solo gusta ser cantante cuando se hace la ola? ¿Solo gusta ser influencer para que regalen cosas y también los oídos? No, cariño. Esa no es la realidad. La realidad es que se gusta o no y se tiene que estar preparado para aceptar ambas.
Nadie ha puesto una pistola en la sien para que se dediquen a una labor en la que muestran su imagen. Tienen que estar preparados para las críticas como lo estoy yo. A mí también me han amenazado de muerte y me hacen críticas negativas, pero lo llevo bien.
Estamos llegando a un punto en el que hay gente a la que solo le gusta su profesión para las cosas positivas. ¿Acaso una celebrity como Marina Yers pretende decir algo grave en Internet y que nadie se le eche encima?
-¿Te has arrepentido de usar ese tono en tus vídeos?
No.
-No te creo…
Alguna vez si han venido a decirme que he hecho comentarios que le han dolido y hemos mantenido una conversación tras la que he terminado pidiendo disculpas. Con mi opinión, irritante a veces, no pretendo hacer daño, solo digo lo que me gusta y lo que no.
[Próximamente saldrán más fragmentos de la entrevista a Malbert para Yasss]