Ana Guerra ya no es la que conocimos en ‘Operación Triunfo’ alcanzado el éxito con su versión de ‘La bikina’ o su primer gran hit junto a Aitana, ‘Lo malo’. Tampoco esa chica recién salida de un exitoso programa de televisión que se enfrentaba a la prensa y regalaba titulares polémicos que se comentaban en Twitter varías días después. No es la de ‘Ni la hora’ y tampoco la de ‘Bajito’. La tinerfeña que agarró el volante de su propia carrera y una vez se dio cuenta de qué es lo que verdaderamente quería cantar y, por tanto, tiró a la basura un disco entero que contaba con diez canciones de reggaetón tiene más claro que nunca lo que quiere ofrecer.
Ana cuenta, por fin, con identidad propia y tras pasar por un duro confinamiento en el que se hizo mil y una preguntas, vivió alguna que otra relación que no le hizo tanto bien y encontró un aliado en lo personal y profesional que le aportó naturalidad y calma nos regala, en exclusiva, su entrevista más sincera en la que no se reserva ni un solo detalle.
-¿Estás en tu mejor momento profesional?
Trabajo para que la vida siempre vaya a mejor, pero sí: estoy en un momento dulce porque estoy haciendo lo que me da la gana en los tiempos que considero que deben que ser. Por tanto, sé que me estoy arriesgando y yendo a contracorriente, pero es como creo que tiene que ser. Me niego a hacer canciones para que a las semanas ya esté consumida ni un disco para que dure solo tres meses. No puedo.
-¿Y ese riesgo te genera vértigo o te motiva?
No lo sé hacer de otra manera. Si tuviera la capacidad de componer canciones rápidamente, lo haría y sería mucho más inteligente.
-¿’Si me quisieras’ es la reconfirmación de la nueva era e identidad de Ana Guerra o el primer single de un nuevo disco?
Mi identidad es conseguir contar lo que quiero en mis canciones y, evidentemente, que funcionen. Tengo una discográfica a la que rendir cuentas y que al final me da de comer.
-‘Si me quisieras’ la escribiste en 2019 y ha dado muchas vueltas hasta que la hemos escuchado, ¿cómo se creó y qué te inspiró?
Estaba en un momento de mi vida en la que yo quería más a una persona de lo que él me quería a mí. De hecho, si queréis ver qué pasó tenéis que ver el vídeo porque ahí se muestra todo porque está inspirado en la historia real: “Gracias por no haberme querido porque sino no hubiera salido este temazo”.
-¿Te estás marcando un Shakira en plena entrevista, Ana Guerra?
No, yo soy muy discreta, pero ¿a quién no le ha pasado?
-Imagino que no le quieres poner nombre y apellido a esa persona que no te quiso tanto como tú…
Imaginas bien, querido Adolfo.
-¿Cómo recuerdas ese momento en el que dijiste que no querías hacer reggaetón y ser fiel a tus raíces? ¿Fue complicado?
Complicadísimo, de los momentos más heavys de mi vida musical. Tenía una reunión con todo el equipo en el que íbamos a escuchar el disco de diez canciones y les dije que no, que no lo íbamos a hacer y que quería tirarlo a la basura. En su lugar, me senté en el piano, toqué una canción que está en mi anterior disco y les confesé que eso es lo que quería cantar y ser en el sector. Yo soy muy feliz en la música de mil maneras, pero todavía no había encontrado mi identidad porque había pasado toda mi vida tocando versiones, tanto en el karaoke, como en la calle y ‘Operación Triunfo’. No fue hasta que me senté a componer cuando descubrí quién quería ser: fue en la pandemia cuando me lo planteé y dije ‘hasta aquí’.
-¿Llegaste a pensar que tu carrera musical podría verse afectada o, incluso, acabar si no hacías la música que se esperaba de ti?
Claro que sí. Además, no me iba en el mejor momento y cuando salí del programa. Lo dije en cuando la espuma ya había bajado y había que mantenerse. Era un momento crítico y una decisión muy complicada porque es una música mucho menos comercial.
Sin embargo, me llama mucho la atención porque tenemos una concepción de las compañías y es que dirigen mucho las carreras de los artistas y no es así. En mi caso, me dijeron: “¿cómo te vamos a obligar a hacer algo que no quieres? Si tú mientes al público, nosotros no ganaremos dinero porque no es tonto y te va a dejar de querer. Vamos a hacer lo que tú quieres”.
-¿Has llegado a tocar fondo por culpa de la presión social y mediática?
Espero que sí, que no haya nada más abajo. Durante el confinamiento llegué a tocar fondo porque me hice muchas preguntas y se me vino todo abajo.
-¿En dónde has encontrado apoyo?
Encontré ánimo en tener la oportunidad de componer mis propias canciones. Me dieron dos meses para hacer un nuevo disco al tirar el que ya tenía grabado y escribí cuarenta.
-¿Deben los artistas cantar únicamente sus composiciones? ¿Y si no tan buenos escritores como creen?
Depende de la sensibilidad del artista y su intensidad. A mí, por ejemplo, me cuesta mucho menos cantar mis historias que las que escriben otros porque en ese caso tendría que hacer mucho más esfuerzo y pensar el momento de mi vida en el que podría encajar.