Barack Obama consideró "Fortuna" una de sus mejores lecturas del año pasado; varios medios norteamericanos, como The New York Times, lo han calificado de uno de los grandes libros de 2022 y ya se ha hecho público que la actriz Kate Winslet protagonizará una serie de HBO basada en este título de Hernán Díaz.
El escritor, de visita en España, ha hablado este lunes con EFE de su segundo título, después del deslumbrante "A lo lejos", bromeando con el hecho de que escribir esta novela sobre capitalismo, clases sociales y el poder del dinero "tiene un efecto muy raro, porque, de golpe, me encuentro opinando sobre políticas monetarias y financieras, y yo no soy economista, estoy en literaturas comparadas".
Sin embargo, tras cinco años trabajando en este impecable artefacto literario que incluye una suerte de cuatro historias en una, es verdad que "tengo una idea más clara sobre cómo funcionan los instrumentos financieros y ciertas operaciones".
Formando parte por primera vez del catálogo de Anagrama, editorial que "desde mi más tierna adolescencia -ha confesado- ha dictado la formación de mi gusto literario de manera radical", y en catalán en Periscopi por segunda vez, el autor argentino criado en Suecia, formado en Londres y que lleva años residiendo en Brooklyn (Estados Unidos), ha reconocido que presenta un libro "un tanto inusual" sobre la peripecia vital de Benjamin Rask, que llegará a ser uno de los hombres más ricos del mundo, en el Nueva York de principios del siglo pasado.
Casado con la solitaria Helen Brevoort, el lector, a través de cuatro puntos de vista diferentes, irá descubriendo la verdad que hay detrás de esa fortuna, en una novela polifónica que es también "exploración de la voz y, por ello, funcionan esos cuatro registros, estas cuatro partes escritas por cuatro autores radicalmente diferentes".
Buscando que no se note el trabajo de documentación, porque "el fetichismo del archivo me produce terror", la novela lleva al lector a reflexionar sobre el capitalismo omnipresente y omnipotente, aunque "existe una suerte de mojigatería en torno al dinero, es algo de lo que no se habla, existe un pudor, que lo vivimos todos en nuestra vida".
Tampoco cree que haya muchas novelas centradas en el capital en acción, "una ausencia -ha señalado- que me resultó muy productiva", y que también le ha llevado a pensar que el capitalismo vive cada diez, veinte años un "crack" y que lo que está ocurriendo ahora con el Silicon Valley Bank, comprado por el HSBC por 1 libra, "no es un accidente, este tipo de fracturas son estructurales y son un componente integral de cómo funciona un sistema que, por supuesto, recompensa el riesgo, y quiere evitar cualquier forma de regulación".
Es por ello que, "dada su naturaleza, esta multiplicación potencialmente infinita del capital es algo que matemáticamente no se puede sostener, tiende por necesidad lógica a llegar a un punto de fisura y quiebra".
Sin embargo, "como especie nos resulta más fácil imaginar el fin del mundo físico, el fin del mundo natural, que imaginar el fin del capitalismo. Es impensable otro orden. Es totalmente concebible que el mundo tal y como lo conocemos se acabe, pero es impensable que se acabe el capitalismo".
"Hasta tal punto ha sido fechitizado como sistema. Perdón por ponerme un poco marxista, porque al decir fechitizado quiero decir algo artificial que ha asumido una apariencia de orden natural. Creo que el capitalismo es casi una especie de orden biológico, lo que supone una noción aterrorizante", ha apostillado.
A la pregunta, por tanto, de qué hay que hacer, Hernán Díaz, que escribe en inglés, asevera que "la respuesta es que no hay nada que se pueda hacer, aunque, por supuesto, creo que hay respuestas, pero son impracticables y no lo digo con alegría o con cinismo, sino con una profunda desazón y terror, puesto que tengo una hija de doce años".
Otra cuestión que resalta es que investigando este mundo, "no resultó demasiado sorprendente descubrir que no había mujeres, que es totalmente patriarcal y que, por ejemplo, la primera mujer admitida en la Bolsa de Nueva York lo fue en el año 1975".
"Si pensamos -ha proseguido- que el poder político está consolidado sobre la base del poder económico no resulta sorprendente pensar que las mujeres han sido excluidas siempre de las esferas de decisión política real".
En cuanto a la serie que se está preparando sobre "Fortuna", ha avanzado que la protagonista será Kate Winslet y que incluso consideró escribir el guión.
Muy entusiasmado con el proyecto, viviendo un momento feliz en su vida, después de años escribiendo, aunque otros proyectos suyos no llegaron a publicarse, Díaz cree que la serie es un formato ideal para poder mostrar ante el espectador lo que ha querido contar en esta extensa novela sobre algo como el dinero, que no deja de ser "una ficción".