La noticia de la ruptura de Mario Vargas Llosa con Isabel Preysler en el último mes de 2022 dejó a muchos atónitos. Ahora, el escritor hispanoperuano está enfrentándose a nuevos retos para terminar de olvidar a quien un día fue su amor. Lo que seguro que no va a olvidar Vargas Llosa seguro es el día de hoy. El escritor ha ingresado a sus 86 años en la Academia Francesa rodeado de sus seres queridos, entre los que se encontraba el Rey emérito Juan Carlos I, quien ha trasladado su residencia fiscal a Emiratos Árabes, y su hija Cristina.
Su ingreso en la institución francófona no ha estado exento de polémica. A pesar de que Vargas Llosa tiene una extensa bibliografía, ninguna de ellas está escrita en francés, lo que no ha sentado bien a muchos intelectuales del país galo. Pero a pesar de ello, la presidenta de la Academia Francesa, Hélène Carrère d'Encausse, lo ha defendido y ha justificado su nombramiento alegando que el escritor hispanoperuano ha hecho más por la literatura francesa que muchos otros escritores de nacionalidad francesa.
Vargas Llosa, ha llegado a la ceremonia de nombramiento acompañado de sus seres queridos. Entre ellos se encontraba su exmujer, Patricia Llosa, sus hijos y nietos. Tampoco ha pasado desapercibido la presencia del Rey emérito Juan Carlos I, quien fue invitado personalmente por el escritor, con quien comparte una estrecha amistad. Don Juan Carlos, acompañado por su hija, la Infanta Cristina, ha sido recibido entre aplausos a su llegada a la ceremonia.
Una vez dentro del edificio de la emblemática cúpula de la Academia Francesa, en París. Los asistentes han podido escuchar el discurso del escritor, ya vestido para la ocasión. Con la espada y hábito tradicionales, un traje especial de color verde con hilos dorados. Este es un revestimiento que adquiere un simbolismo moral y de grandeza, desde que el Cardenal Richelieu fundara la institución, por lo que es necesario que todos los miembros que acceden a la Academia lo porten.
El nobel de literatura, ha hecho una vez más historia al convertirse en el primer escritor de habla española en ingresar en la Academia Francesa, un hecho que nunca había ocurrido en los casi cuatrocientos años que lleva activa la organización desde que fue fundada en 1635 . A partir de ahora, forma parte los inmortales. Nombre que recogen los miembros del selecto club de la institución al ser nombrados.