El Museo del Prado está investigando varias obras de arte que forman parte de sus fondos para saber si se trata de obras incautadas por la dictadura franquista. El resultado de esta investigación se conocerá pronto pero, mientras la pinacoteca estudia el origen de estas obras, a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) le gustaría que fuéramos conociéndolas.
Por eso ha propuesto al Museo que organice una exposición centrada estas obras artísticas, entre las cuales figuran cuadros de Joaquín Sorolla, Rubens o Brueghel el Joven.
La pinacoteca española ha abierto una investigación a partir de al menos 62 obras incautadas durante la Guerra Civil y la Dictadura para determinar su origen y ver si es viable la devolución a sus propietarios, pero se sospecha que puede haber muchas más distribuidas en una treintena de museos.
A partir de estas primeras pesquisas, la ARMH ha planteado al Prado que organice esta exposición que propone titular bajo el epígrafe "Incautados".
Emilio Silva, presidente de la ARMH, considera que “esos azares fueron en la mayoría de los casos operaciones de saqueo y botines de guerra obtenidos a punta de pistola" por lo que cree que: “Una exposición así serviría para contar la propia historia del Museo del Prado, para explicarle a la sociedad lo que fueron las incautaciones, para hacer una reparación simbólica y quizá para ayudar a encontrar a los legítimos propietarios de las obras y poder restituirlas”.
También serviría, según apunta en un comunicado la asociación, para explicar el modo en que las instituciones franquistas cometieron el expolio bajo el pretexto de recuperar obras de arte "sometidas a los azares de la guerra".
Además de esta iniciativa, la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica ha dirigido una propuesta similar a la Biblioteca Nacional, que también almacena decenas de libros y documentos incautados por la represión franquista.